La puesta en valor de la Real Fábrica del Conde de Aranda de l’Alcora está recogiendo ya sus frutos. La última actuación que se ha llevado a cabo ha consistido en el acondicionamiento de la nave de los hornos, el primer espacio recuperado de la emblemática manufactura alcorina.

El trabajo de rehabilitación de la nave de hornos de la Real Fábrica se ha llevó a cabo a lo largo de 2020, gracias a un proyecto cofinanciado por los Feder, Diputación de Castelló, Fundación Torrecid y el Ayuntamiento de l'Alcora. Esta obra ha permitido poner en valor un excepcional conjunto de tres hornos tipo árabe de doble cámara y la nave anexa, de 220 m², en la cual se conserva un montacargas que será restaurado el próximo verano, perteneciendo a la última fase de uso de estas instalaciones. También se ha eliminado la cubierta de fibrocemento de la Nave BIC, sustituida por otra más apropiada.

Las jornadas de puertas abiertas congregaron a 500 personas, entre ellos el presidente de la Diputación, José Martí; la delegada del Consell en Castelló, Eva Redondo; y el director general de Administración Local, Antoni Such.

Paralelamente, dentro del proyecto global de recuperación de la Real Fábrica (un conjunto de 9.000 m² de superficie), se está ultimando la redacción del proyecto Rehabilitación y valorización del edificio fundacional de la Real Fábrica del Conde de Aranda, valorado con cerca de 2 millones de euros, de los que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana aportará el 75%, dentro del programa de ayudas 1,5% Cultural. Este proyecto se centrará en un área de 1.200 m² que pertenece a la primera fase de construcción de la Real Fábrica (1726-1727).

Y, por otro lado, los próximos meses también se redactará el proyecto de acondicionamiento interior de la Nave BIC, con lo que se recuperará para usos socioculturales un espacio diáfano de 850 m².

Los nuevas acciones han permitido mostrar un excepcional conjunto de tres hornos tipo ‘árabe’ de doble cámara, así como la nave anexa, de 220 metros cuadrados

Cronología

Entre 2016 y 2017 el Ayuntamiento adquirió los 9.000 m² de la parcela que constituye la Real Fábrica, y pasó a ser propiedad municipal. En los siguientes años se realizaron algunas pequeñas intervenciones de urgencia para frenar el deterioro de algunas partes, y desde mayo de 2019 está considerada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Lugar Histórico. En julio de ese año se presentó el Plan Director, verdadera hoja de ruta de la planificación de las intervenciones y futuros usos de este gran espacio, que contempla una serie de acciones para el periodo 2020-30. y tras la ejecución de las obras de recuperación de la policromía original de la fachada lateral, el año pasado se iniciaron las obras del edificio de los hornos redondos y el cambio de la cubierta de la nave de Azulejos BIC.

La inauguración de la nave de los hornos, con jornadas de puertas abiertas el 1 y 2 de mayo, contó con la visita de 500 personas. El presidente de la Diputación, José Martí; la delegada del Consell en Castelló, Eva Redondo; el director general de Administración Local, Antoni Such; además de representantes de la Fundación Torrecid y Caixa Rural l’Alcora, y autoridades locales, estuvieron presentes en el estreno.