Después de que lo hicieran días atrás Almassora, Moncofa, Nules o la Vall, este sábado fue el turno de que otro epicentro taurino por antonomasia en la provincia como es Onda se reencontrara con los bous al carrer dos años después.
Para dulcificar la larga espera, los aficionados tuvieron a principios de agosto la oportunidad de saciar su famélico apetito de toros con la Pascua Taurina, con todos los festejos celebrados aún en plaza portátil por aquel entonces, pero nada comparable con lo que se vivió este sábado, por afluencia, magnificencia y lo accidentado que fue el primer día de exhibiciones con los toros de nuevo por las calles.
La inclusión de un Miura en el programa era uno de los grandes alicientes de la tarde y Sobaquero no tardó en hacerse notar. Hasta el punto de que nada más de salir de corrales desde el Raval ya abrió el parte médico por partida doble y cogió a dos hermanos.
El astado pilló desprevenido a uno de ellos a su paso por los arcos de la plaza Rey don Jaime y lo embistió en el costado. Tal como confirmaron aficionados que presentaron la cogida en directo, el otro hermano, al ver que su familiar estaba en el suelo con el toro encima suya, intentó salir al quite de repente y también resultó herido.
Salida de cadera y golpe en el tórax
Según la primera valoración médica que pudo conocer Mediterráneo, uno de los hermanos recibió un golpe en el tórax y sufría una posible factura de costilla. Al otro se le salió la cadera y acabó con una brecha sangrante en la cabeza, que requirió puntos de sutura. Los dos, que son de la misma peña taurina, tuvieron que ser trasladados al hospital.
Al margen de la doble cogida, que sin duda opacó la entrada en escena del Miura, lo cierto, como detallan algunos rodaors, es que Sobaquero estuvo «parón» y «reservón» durante su actuación. Le siguió Rosalero, un ejemplar de la ganadería Partido de Resina que entró a última hora en el cartel para sustituir a Huracán y que tuvo una «muy buena salida» al Raval. Estos dos primeros cerriles estaban financiados por el Ayuntamiento.
Después vendría el Jandilla, un Hurtador patrocinado por la peña Aficionats al Bou de Fira d’Onda que empezó «a buen nivel», pero que fue de menos a más y se deshinchó hasta contener bastante sus fuerzas.
Mejor sabor de boca dejó entre los aficionados el último cerril de la tarde, patrocinado por ACT La Montera. Barbacana, de Torrestrella, fue el «mejor», el «más bravo» y el que «mejor respondió a todos los quites» durante su actuación, en un abarrotado recinto con «un gran ambiente», que congregó a cientos de ondenses y aficionados de municipios del alrededor y también de fuera de la provincia.
Aunque los cerriles de la tarde fueron el punto de inflexión de la primera jornada taurina, los que se encargaron como tal de inaugurar el regreso de los bous al carrer en Onda fueron los toros de corro de Germán Vidal, que de buena mañana protagonizaron un rápido encierro, de menos de dos minutos, que sirvió para que los mozos de la localidad rompieran el hielo y recuperaran sensaciones cara a las tres grandes citas que les esperan a finales de la próxima semana, como son los tres encierros de toros bravos: el jueves con ejemplares de Daniel Ramos; el viernes, de Lagunajanda; y el sábado, ni más ni menos que de Cuadri.
Rozalén brilla con luz propia
Rozalén abarrotó este sábado por la noche el recinto multiusos para protagonizar el primer gran concierto de la Fira, cuyo tirón hizo que se agotaran las entradas. Hombres G, el próximo viernes; y Boikot, el sábado, son las otras dos actuaciones más destacadas del programa.
Pequeña tregua hasta el miércoles
El cartel de festejos taurinos descansa hasta el miércoles y este domingo el programa dominical se centra en rendir honores al patrón, el santísimo Salvador, con la misa y la procesión.
Los actos religiosos clausurarán así un primer fin de semana muy intenso, caracterizado por la hermandad y las ganas de fiesta. El primer balance es que la Policía Autonómica cerró el viernes con más de 110 actuaciones.