UBICADO EN EL CEMENTERIO VIEJO DE L'ALCORA

70 coronas de flores para dar el último adiós a Federico Michavila Pallarés en el panteón familiar

Tienen que colocar las coronas alrededor del panteón al no caber todas, lo que demuestra lo mucho que era querido este alcorino

Imagen de un vecino que ha visitado este miércoles el panteón de la familia Michavila, rodeado por las coronas de flores, en l'Alcora.

Imagen de un vecino que ha visitado este miércoles el panteón de la familia Michavila, rodeado por las coronas de flores, en l'Alcora. / Javier Nomdedeu

Mucha gente acude esta semana al cementerio viejo de l'Alcora para visitar el panteón familiar, donde ya se encuentra incinerado el cuerpo de Federico Michavila Pallarés, al que rodean cerca de 70 coronas que se han tenido que colocar en los alrededores del panteón porque no caben todas.

Muchos de los vecinos que han acudido estos días al lugar aseguran que "nunca se verá una cosa igual" en la capital de l'Alcalatén por la talla del personaje, que era Hijo Predilecto de l'Alcora, además de un histórico militar y gran empresario, al ser el fundador la multinacional Torrecid. Además, los residentes que se acercan al camposanto destacan de su persona que supo compaginar siempre admirablemente su grandeza con la humildad.

Además de llegar a los más alto de rango militar siendo Teniente General Jefe del Estado Mayor del Ejercito del Aire desde el 31 de octubre de 1986 al 23 de mayo de 1990,  y cosechar un gran número de reconocimientos y homenajes con la Fundación en 1963 del Grupo Torrecid, su trabajo diario por el sector cerámico le llevó a presidir la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) durante varios años, y su quehacer le valió el premio Príncipe Felipe de Excelencia Empresarial, destacando también, entre otras muchas cosas, que uno de los Premios del Concurso Internacional de Cerámica de l'Alcora lleva su nombre.

El entierro de Federico Michavila Pallarés, que murió a los 97 años, se celebró el 11 de febrero en la Concatedral Santa María de Castelló, pero sus cenizas reposan en el panteón familiar que tienen en el cementerio viejo de l'Alcora, estando los alcorinos muy orgullosos de haber contado con un personaje con tan nivel humano, militar y empresarial.