TRAS EL ALUVIÓN DE QUEJAS DE TRANSPORTISTAS, EMPRESARIOS Y VECINOS EN GENERAL
La retirada del polémico carril bici de la CV-16 en l'Alcora, un poco más cerca
La Conselleria remitirá este mes al Ayuntamiento el borrador del proyecto para ceder el tramo más conflictivo de esta carretera al consistorio
El carril bici habilitado en la CV-16 ha provocado una mayor estrechez de la calzada en el tramo del área Foies Ferraes. | NOMDEDEU / JAVIER NOMDEDEU
La solución al polémico carril bici de la CV-16 en la zona industrial de l’Alcora parece estar más cerca. Con el fin de atender las críticas por parte de Ayuntamiento, transportistas, empresarios y población en general, que reclaman acabar con este vial por el peligro de accidentes y porque perjudica la capacidad de trabajo del sector cerámico alcorino, la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad remitirá «a principios de este mes» el borrador del proyecto para la cesión de un tramo del vial al consistorio para que pueda determinar las actuaciones que considere.
Así lo anuncia a este periódico el alcalde, Samuel Falomir, que ha mantenido diversas conversaciones en los últimos días con el departamento, que lidera Rebeca Torró, para solventar la problemática.
Por su parte, empresarios de la zona, como Vicente Paús en representación de Azulejos Suap, reclama «la eliminación del carril que está creando problemas». Son muchos los transportistas que acuden diariamente a la zona de Foies Ferraes, la que más empresas y talleres concentra de todo el compendio industrial cerámico alcorino. «Añadir a nuestra principal vía de comunicación industrial un carril bici es un error y un problema, porque se trata de una vía de doble sentido y con mucho tráfico pesado. Lo único que hace es mermar la capacidad de trabajo de la industria local», explica.
"Es inaceptable"
"Añadir a nuestra principal vía de comunicación industrial un carril bici es un error y un problema, porque se trata de una vía de doble sentido y con mucho tráfico pesado"
Los transportistas han mostrado su malestar por la estrechez de una vía con numerosas rotondas, porque es «inaceptable» para ellos tener que invadir la calzada contraria, subirse por los arcenes e, incluso, tener que rozar con otros vehículos, con el consiguiente peligro de accidentes en el día a día.
El primero en alzar la voz por esta situación fue el Ayuntamiento, y le siguieron los empresarios alcorinos, la Asociación Castellonense de Mercancías por Carretera y la delegación castellonense de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV).
La Generalitat tiene presupuestado un convenio de 300.000 euros con el Ayuntamiento para hacer la cesión de parte de la CV-16 de entrada desde Castelló para que el consistorio lleve a término las mejoras oportunas.
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