Desde los 14 años tocando en Eslida

José Vicente Manzana le da vida a la tradición del ‘campaner’

Los toques de campanas se utilizaban para lanzar mensajes a la población y actualmente constituyen todo un patrimonio sonoro

José Vicente Manzana es el unico campanero de Eslida.

José Vicente Manzana es el unico campanero de Eslida.

José Vicente Manzana lleva desde los 14 años como ‘campaner’ de Eslida, aunque también hace sonar las campanas de otras localidades. Forma parte de un grupo de campaneros, que juntos hacen las delicias en los volteos de las campanas.

El propio campaner de Eslida, explica que «ningún campanero sabemos explicar por qué nos gusta hacer sonar las campanas». Pero si algo tienen claro, es que no es ni una profesión ni una afición. Los únicos que pueden vivir de las campanas, asegura, son los que las elaboran. Y las aficiones cree que vienen y van, ellos lo viven como una vocación.

El patrimonio sonoro sigue vivo y evoluciona, por lo que se han creado toques para las nuevas necesidades sociales

Manzana recuerda: «Yo empecé a los 14 años, pero antes ya era campanero, porque ya me atraían». Cuenta que hubo dos personas en la parroquia de Eslida que le transmitieron los conocimientos para tocar las campanas.

Hoy en día el campanario de la iglesia parroquial del Salvador está tocando toques, que Manzana afirma que son del siglo XIX. «Ha habido una sucesión de conocimientos, una transmisión continua de manos de unos campaneros a otros desde el siglo XVII», remarca. 

Patrimonio sonoro

Existen referencias de toques que era para anunciar vientos fuertes, también para el buen o el mal tiempo. Había un toque para cada cosa. Se avisaba de todo, sobre todo de la climatología. «Estamos tocando los toques de toda la vida. Hemos recuperado la inmensa mayoría de los toques, aunque hay toques que han quedado en deshusos como el de la climatología», cuenta. «Pero lo gordo del patrimonio sonoro, el lenguaje de comunicación social, cultural, religioso, civil, de la Comunidad de Creyentes», explica. Y añade: «Tenemos un buen patrimonio en toques».

Pero las ganas de aprender de José Vicente Manzana, se han unido a las de ampliar el repertorio de toques. Es por ese motivo que se han creado toques nuevos para las nuevas necesidades. Él asegura que el patrimonio sonoro continúa vivo y activo, que está creciendo en constante movimiento y actualización. Y asegura que las campanas en Eslida vuelven a tener el protagonismo. 

«A través de las campanas podemos comunicarnos, avisamos, compartir, vertebrarnos socialmente, hacer pueblo y hacer parroquia y unidad», comenta Manzana. Cuenta que en Eslida, con solamente dos campanas, se pueden articular diferentes mensajes, variando, la velocidad o el ritmo. 

Recuperar la tradición

Gracias a un fotógrafo aficionado que tenía en su poder fotos de las antiguas campanas, en 1999 se restauraron las campanas de Eslida.

Manzana considera que la restauración ha sido una recuperación patrimonial a nivel físico de las campanas, y, a nivel sonoro, «una recuperación al 100%». Él piensa que el nuevo sistema, que sustituyó el reloj mecánico por uno digital, no impide el toque manual de las campanas.

Un trabajo de varios

 Él es el único campanero de Eslida, pero tiene una colla en la que se juntan David Galindo de Alfondeguilla, José Enrique Pujol de la Vall d’Uixó y Nacho Sánchez de Bétera, todos campaneros. Cuando se juntan, van a diferentes localidades para tocar las campanas manualmente. «Hemos ido a Aín, Artana, Foios, Cabanes, Sueras, entre otros», enumera. Esto les permite nuevos espacios, conocer nuevas campanas, así como el estado de conservación de muchos campanarios y de las campanas, porque, hasta ahora, solo se subía cuando algo no funciona bien. 

El hecho de que haya campaneros es una manera de vigilar el patrimonio. Además, es un hecho que gracias a los campaneros hay alguien que vela por el estado del patrimonio, en este caso, físico, y por extensión al patrimonio sonoro, porque los campaneros son los que dan voz a las campanas y campanarios. «En nuestro mundo no sabemos hablar, sabemos tocar campanas», comenta Manzana. 

Este año, la UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad el toque de campanas manual. Es algo que le hace estar de enhorabuena, tanto a él como al resto de campaneros. «Es una puesta en valor del trabajo realizado desde que tenemos campanas y también es una protección, porque habido épocas que el tema de las campanas ha estado muy dejado», asegura Manzana. 

«Los valencianos hemos sido pioneros en los toques de campanas», comenta. «Después de las electrificaciones aparecieron grupos de campaneros para recuperar y poner en valor las campanas», relata. «Están saliendo nuevas generaciones que se sienten movidas por las campana», concluye José Vicente Manzana, campaner de Eslida.