FIESTA Y ESPECTÁCULO

Sant Vicent deslumbra en la Vall con cuatro monumentales ‘bous’

La expectación generada por los dos primeros de la tarde llenó como nunca el primer día taurino de las patronales, en la jornada que la ciudad inaugura temporada

'Príncipe', de Antonio López Gibaja, exhibió una planta impresionante.

'Príncipe', de Antonio López Gibaja, exhibió una planta impresionante. / J. J. MONTÓN

La expectación generada desde que se anunció el cartel taurino de las fiestas patronales de Sant Vicent Ferrer de la Vall d’Uixó tuvo su reflejo ayer en el estreno del cartel que, completada la jornada con la que la ciudad inauguraba la temporada de bous al carrer, podría resumirse con dos adjetivos coincidentes para todos los toros: monumentales e imponentes.

La estrella, suele suceder, pretendía serlo el Bou de Sant Vicent, el primero, un Samuel Flores al que nadie pudo reprocharle no ser un digno portador de esa casta de los grandes toros bravos de su sangre y su apellido. El animal se exhibió, como si quisiera que todos los congregados en el recinto lo vieran mostrando su trapío, eso sí, con tranquilidad. Bastó con contemplar su sobresaliente aspecto.

El ejemplo de Samuel Flores, el 'Bou de Sant Vicent', durante su exhibición.

El ejemplo de Samuel Flores, el 'Bou de Sant Vicent', durante su exhibición. / J. J. MONTÓN

Aunque la vista de todos se fijó en los toriles a continuación. Con el Samuel Flores encordado llegó el turno de Príncipe. Mucho se había hablado del morlaco desde que la comisión lo escogió para celebrar su cumpleaños. Medio siglo de vida. El Antonio López Gibaja, que había tenido muchos pretendientes pero al final acabó en el programa de Sant Vicent de la Vall, se metió al público en el bolsillo en cuanto pisó la arena.

La presencia de 'Príncipe', de Antonio López Gibaja, no dejó a nadie indiferente.

La presencia de 'Príncipe', de Antonio López Gibaja, no dejó a nadie indiferente. / J. J. MONTÓN

En las tertulias taurinas se había hablado y especulado mucho sobre su precio, sobre si cubriría las expectativas generadas...En sus primeras carreras por la plaza ya calló bocas y despertó admiraciones. Exhibió bravura en las llamadas de atención de algunos rodaors y cumplió por instinto y naturaleza sin saber que debía hacerlo, sin concebir que miles de ojos lo juzgaban, aunque al final se limitaron a disfrutarlo. Y cuando se acabó su tiempo, dejó ese regusto que se les queda a quienes aprecian la robustez y el impacto de un animal espectacular.

El Juan Pedro Domecq fue el tercero en la inauguración de la temporada vallera.

El Juan Pedro Domecq fue el tercero en la inauguración de la temporada vallera. / J. J. MONTÓN

A la primera tarde de bous al carrer del 2023 en la Vall le quedaba uno, habrá quien dirá que el más bravo de la terna. Al final, cada uno tiene su virtud y el Juan Pedro Domecq representó bien a su familia, por planta y porque dio juego en la placeta y por el resto del recinto, para alegría de quienes entre cacaus, tramusos y coca de tomata, comentan eso de que «a ver si alguno pasa por aquí». Puede que el más cumplidor con los abonados y sus invitados fue él, Pontífice.

El recinto de Sant Vicent se llenó de público expectante ante el cartel taurino presentado este año.

El recinto de Sant Vicent se llenó de público expectante ante el cartel taurino presentado este año. / J. J. MONTÓN

Hubo un cuarto bou, este embolado, un astado de Montalvo de nombre Gemelo. Asustó al principio, salió enganchado de una pata de delante, pero tras una embolada de manual —dicen que las de Sant Vicent suelen ser así—, tuvo una salida digna del pilón y participó activamente del ritual en el que los hombres se juegan la vida conscientemente y el animal la perderá tras poner dispar empeño en defenderla.

Homenaje a los primeros

Nadie pudo arrebatarles a los toros el protagonismo que merecen por el sacrificio que realizan para mantener esta tradición, pero la comisión quiso reservarse una porción.

Antes de que salieran las toros, se realizó un homenaje a los integrantes de la primera comisión de fiestas, en el 50º aniversario de su creación.

Antes de que salieran las toros, se realizó un homenaje a los integrantes de la primera comisión de fiestas, en el 50º aniversario de su creación. / C. F. SANT VICENT

Antes de que se disparara el tercer cohete que anunciaba que los bous al carrer han vuelto a la Vall después de cinco meses, los integrantes de la actual comisión de fiestas recordaron a los presentes que todas las cosas en la vida tienen un inicio que es crucial, y que en Sant Vicent los precursores, los que abrieron un camino que 50 años después siguen recorriendo tantas y tantas personas, fueron un grupo de 40 vecinos a los que ayer recordaron y reconocieron su determinación por aquel entonces. De aquel equipo, que encabezó Juan Antonio Montesinos, quedan con vida una decena de hombres que ayer sintieron el cariño y el respeto de su fiesta, que como bien nacida fue agradecida.