Dos promociones de viviendas de Orpesa, en jaque por los okupas

Dos promociones de viviendas están en jaque por okupas en Orpesa. El problema afecta a varias calles de la zona de Els Quarts.

Por un lado, se han tomado de forma ilegal más de una decena de adosados de la calle Peñagolosa, encontrándose habitados algunos de ellos en la actualidad. 

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Todas estas casas en hilera forman parte de una urbanización más amplia, que incluye otras fases que no llegaron a terminarse por parte de la constructora y que han sido completamente desvalijadas en diferentes robos. Según ha podido averiguar este periódico, han sustraído ventanas, puertas, cableados, barandillas y todos los elementos que podían ser retirados de estas casas. 

La problemática también se traslada a otra gran promoción de villas independientes, 16 de ellas situadas en la avenida Recholar, más otras ocho de idénticas características de la calle Puerto de Querol. En las primeras hay algunas okupadas y otras alquiladas de forma legal, mientras las de Puerto de Querol están completamente controladas por okupas.

Algunas okupadas desde hace más de dos años

Tal y como ha podido saber Mediterráneo, los primeros habitantes ilegales llegaron hace más de dos años y los últimos en instalarse en este enclave lo hicieron hace alrededor de dos semanas.

También hay familias con hijos menores de edad que se han asentado en estas casas, van a los colegios públicos y hacen vida por la localidad costera, en esta zona que está cerca del casco urbano y de la playa de la Concha, junto al instituto y la zona baja de la urbanización El Balcó, en la parte sur. 

Estas promociones de viviendas adosadas e independientes fueron ejecutadas en varias fases por constructoras, algunas de ellas estaban prácticamente finalizadas y listas para vivir, mientras otras se quedaron con la estructura construida, pero sin acabar por problemas económicos. Y, al parecer, pertenecen a entidades bancarias y fondos de inversión. 

Denuncias

La zona está siendo vigilada prácticamente a diario por patrullas de la Guardia Civil y la Policía Local, que intensifican las rondas tras haber recibido denuncias por okupación ilegal de viviendas, robos, actos vandálicos, fiestas, perros peligrosos y ruidos.

Casos recientes en la provincia

 Otras localidades de la provincia también han denunciado casos similares de okupas. Una red invadió chalets de una de las zonas más caras de Castelló, el PAU Lledó, controlando casas vacías de alto standing, instalándose en varias que son propiedad del banco y llegando incluso a alquilarlas por cantidades entre los 600 y los 3.000 euros. El problema llega también hasta viviendas de primera línea de la playa de Nules. En Moncofa, la preocupación de los vecinos va en aumento después de llevar más de una década con un edificio okupado. Y algo similar ocurre en Benicàssim, con un bloque de pisos en el centro del pueblo. 

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