PRESENTABAN UN ESTADO DE CONSERVACIÓN DEFICIENTE

La Vall d'Uixó invertirá 414.000 € para rehabilitar diez viviendas públicas

El consistorio ha recibido 291.000 € y aportará otros 123.000 para acometer todas las reformas

Una de las viviendas sobre las que van a actuar está en el Carboanire.

Una de las viviendas sobre las que van a actuar está en el Carboanire. / Mònica Mira

La concesión de una subvención de 291.000 euros a través del programa autonómico Recuperem Llars empieza a plasmarse en hechos en la Vall d’Uixó, donde van a rehabilitar 10 viviendas de titularidad municipal que destinarán a alquiler social. La inversión total alcanzará los 414.000 euros. De hecho, esta semana pasada han salido a licitación las obras de reforma para ocho de ellas, ya que las otras dos ya están en reformas.

La concejala de Vivienda, Carmen García, que el próximo 17 de junio -con la constitución de los nuevos ayuntamientos- dará por finalizada su etapa política en el consistorio tras dos legislaturas en el equipo de gobierno como edila de Esquerra Unida, explica que «todas estas viviendas ya eran de propiedad municipal, no se ha comprado ninguna» y en su totalidad, menos una, «estaban habitadas, aunque en condiciones muy precarias», por lo que resultaba «imprescindible» intervenir. 

«Nunca había recursos»

García explica que «durante mucho tiempo» trató de convencer al resto del equipo de gobierno de que era «muy necesario poner dinero para revertir la situación»: «Los pisos eran públicos y responsabilidad del Ayuntamiento, pero nunca había recursos para realizar las obras». Esa fue la razón por la que en cuanto tuvieron conocimiento de la línea de ayudas de Recuperem Llars, presentaron el proyecto que, «finalmente, la Conselleria de Vivienda aprobó financiar». El total de la inversión que va a acometerse es de 414.000 euros, porque a los 291.000 aportados por la Generalitat, hay que sumarle la parte municipal, alrededor de 123.000 euros, que se sufragan con cargo al presupuesto. 

Situación precaria

La concejala detalla que los pisos, repartidos en diferentes barrios de la ciudad, «no tenían condiciones dignas y adecuadas». Aunque en su totalidad el Ayuntamiento es propietario de 17 viviendas de alquiler social, la subvención abarca diez, nueve habitadas y una vacía que reservarán «para situaciones de emergencia habitacional».

De las nueve que tenían inquilinos, han recuperado tres porque «quienes las habitaban o han fallecido o las han dejado». En cuanto estén reformadas «se ofertarán con alquiler social para familias vulnerables», puntualiza. Detalla que el lunes pasado «empezaron las primeras intervenciones», mientras que el resto, las ocho ya mencionadas, se encuentran en proceso de contratación de las obras, un procedimiento que se ha convocado de manera individual por cada una.

García remarca la importancia de que estas intervenciones ya estén en marcha por lo que supone de mejora de la calidad de vida de las personas que residen en la mayoría de ellas. Y también porque, en breve, el consistorio dispondrá de varias viviendas para alquiler social, aparte de las que ya oferta, tras someterlas a reforma la Generalitat en la Moleta y Carmaday. La edila también destaca que se trata de pisos distribuidos por todo el municipio, «lo que facilita la integración e inclusión de las personas que viven en ellas». 

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El pasado 26 de mayo, dos días antes de las elecciones municipales, abría sus puertas la oficina de rehabilitación prevista en el proyecto de regeneración urbana de la Colonia San Antonio, para el que, en una primera fase, el Ayuntamiento de la Vall d’Uixó ha recibido más de tres millones de fondos europeosNext Generation. En esta oficina, los vecinos podrán informarse sobre las ayudas a la rehabilitación de los bloques de edificios que están previstas en el proyecto. Atienden al público los lunes, miércoles y viernes entre las 9.00 y las 14.30 horas. Está ubicada en el centro social. 

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