FIESTAS PATRONALES

Un centenar de romeros visitan la ermita de Santa Cristina de Artana

Tras recorrer los 2,5 kilómetros entre el pueblo y el ermitorio se ha participado en la misa y al regreso, se ha celebrado el popular pasacalle en vísperas del día grande de la patrona

Un centenar de personas han participado en Artana en la tradicional romería hasta la ermita de Sant Cristina.

Un centenar de personas han participado en Artana en la tradicional romería hasta la ermita de Sant Cristina. / MEDITERRÁNEO

X.Ortiz

El más implacable de los veranos no ha persuadido este domingo a un centenar de vecinos de Artana de cumplir con una de sus tradiciones más arraigadas, la romería hasta la ermita de Santa Cristina en la víspera del día grande de su patrona, que se celebrará este lunes.

El templo, ubicado a dos kilómetros y medio del casco urbano, en plena Serra d’Espadà, tiene una especial significación en el municipio por diferentes motivos, tanto los devocionales, por supuesto, pero también porque de su sombra nace la fuente que históricamente ha regado los campos de esta localidad, y al final, ambas cuestiones están vinculadas, porque en buena medida, la devoción por Santa Cristina tiene que ver con la concesión de la gracia de lluvias en época de sequía siglos atrás.

Un momento de la romería de camino a la ermita de Santa Cristina

Un momento de la romería de camino a la ermita de Santa Cristina / ELENA PALLARÉS

De eso hablan los documentos históricos, que datan el ermitorio en el siglo XVIII y también dan testimonio los Gozos que se le cantan a la patrona tanto en la jornada del domingo como en su día. Como explican desde la publicación web sobre historia local Artanapèdia, en estas estrofas cantadas por los antepasados de los actuales vecinos del municipio y que se han conservado hasta la actualidad, «no imploraban la salvación eterna ni el aumento de la virtud personal o colectiva. Lo que pedían a la Santa era agua para regar, única forma de conseguir buenas cosechas que los libraran del hambre».

Ambiente en el ermitorio de Artana tras la llegada de la romería.

Ambiente en el ermitorio de Artana tras la llegada de la romería. / ELENA PALLARÉS

La de este domingo ha sido una jornada especial, en la que se ha asistido a una combinación perfecta de los aspectos religiosos y los más lúdicos, dado que hay cabida para todo. Tras la llegada al ermitorio y asistir a la celebración que ha tenido lugar en la iglesia, los asistentes han tenido la oportunidad de disfrutar de un rato de convivencia y de adquirir algunos artículos en la pequeña feria que se monta en ese entorno, para después volver al pueblo con el objetivo de participar en el pasacalle que ha recorrido el barrio de Santa Cristina