Estallido festivo en la Vall: Multitudinario 'Xupinasso' para dar inicio a les Penyes en Festes

El latido de la fiesta sonó alto y fuerte este sábado en la plaça del Centre de la Vall d'Uixó. Eran las seis en punto de la tarde. Miles de miradas fijadas en el balcón del ayuntamiento esperaron a que Peñarroja colocara el primer cohete en su lugar, en la balaustrada de la Casa de la Vila. La alcaldesa, Tania Baños, alzó el brazo y saludó a la multitud. Acercó la llama a la mecha y en cuanto se oyó el silbido de la pólvora alzando el vuelo, incluso antes del estallido, la euforia se desató a sus pies. Les Penyes en Festes habían empezado. 

Hubo dos cohetes más. Uno lo disparó el nuevo presidente de la agrupación, Pau García, junto a su hija. Hay que ser peñista y encontrarse en esa situación para poder explicar esa vorágine emocional. El tercero lo tiraron juntos los integrantes de la directiva.

Y, a partir de ese momento, las calles del centro de la ciudad fueron un desfile de alegría, colorido y agua, mucha agua. La sofocante tarde del último fin de semana de julio lo fue un poco menos gracias a todos esos vecinos que recibieron a los peñistas manguera en mano o con cubos que parecían salir de la nada para remojar a quienes lucían con mucho orgullo los distintivos de su peña.

Actividad frenética

A todos ellos y a la ciudadanía en general les esperan ocho días muy intensos en los que la vida se concentrará en los centros neurálgicos de la fiesta: la plaza del Mercado, la explanada de las Peñas y el recinto taurino, desde la calle Colón hasta la plaza portátil, por donde todos los días de concurso se correrá el encierro. El primero, histórico, el que protagonizarán este domingo, por primera vez en la historia de los bous al carrer, los toros de Miura, que al final serán siete y no seis.

El Xupinasso es una fiesta de todos, bien se pudo comprobar ayer. No había edad límite por abajo ni por arriba, aunque los más pequeños tuvieron la oportunidad de disfrutar del suyo al mediodía. Ambos tuvieron una coincidencia: más gente que nunca.