TRAS EL LLAMAMIENTO DE FEIJÓO

Mazón aúna a los poderes del PPCV en un frente contra la amnistía

Reúne a alcaldías y diputaciones ante el "chantaje independentista"

Mazón se reúne con los presidentes de las diputaciones de la Comunitat y los principales alcaldes

Mazón se reúne con los presidentes de las diputaciones de la Comunitat y los principales alcaldes / Fernando Bustamante

DIEGO A. SAN JOSÉ

Los presidentes de las tres diputaciones provinciales, los alcaldes de las cuatro ciudades más pobladas y el presidente de la Generalitat. Es la imagen del poder del Partido Popular en la Comunitat Valenciana después de las elecciones de mayo y los consiguientes pactos, una estampa que ayer se materializó en un «frente común» en el Palau como forma de evidenciar el rechazo contra la negociación de la amnistía para la investidura de Pedro Sánchez

Mazón ha respondido al llamamiento con el que empezó la semana Alberto Núñez Feijóo a los suyos para meter presión al PSOE ante un posible acuerdo con Junts para la formación de gobierno movilizando a los referentes del partido en la Comunitat Valenciana. «Queremos lanzar un mensaje muy claro desde la Comunitat Valenciana sobre la constitución de gobierno», empezó el jefe del Consell escoltado por los representantes de las principales instituciones valencianas, todos dirigentes del PPCV. 

El presidente de la Generalitat se sirvió del apoyo de los representantes institucionales citados para reclamar que los valencianos no paguen «el peaje» de las negociaciones para la investidura de Sánchez. El líder del Gobierno autonómico enumeró las «necesidades urgentes» de la Comunitat Valenciana y sus municipios que, dijo, quedan «olvidadas» ante el «chantaje de las minorías». En este sentido, señaló el agua, las inversiones, las infraestructuras y hasta «nuestra valencianía y señas de identidad». 

«Todos los presentes tienen inversiones e infraestructuras que pasan al olvido por la falta de atención», indicó como justificación de que el recientemente creado foro de coordinación de los alcaldes presentes, los presidentes de diputación y el máximo responsable del Consell se pronunciara sobre un asunto de política estatal. «No vamos a tolerar el chantaje», insistió, «es un mensaje por lo que pueda ocurrir y está ocurriendo ya». 

«Desazón con el mercadeo»

No fue el único que se refirió a la cuestión catalana y su derivada en la política estatal. De hecho, quien pronunció la expresión de «frente común» contra las posibles cesiones al independentismo fue la alcaldesa de València, María José Catalá. «Miramos con desazón el mercadeo con los catalanistas porque siempre nos deja a los valencianos como moneda de cambio», indicó antes de señalar que no permitirá que se ralentice ni a la ampliación del puerto ni a las infraestructuras ferroviarias «porque haya otros intereses», que no mencionó.

A ese «frente común» se unieron el alcalde de Alicante, Luis Barcala, quien mostró su «preocupación» por «estar a la cola en inversiones» del Estado; Vicent Mompó, presidente de la Diputación de Valencia, quien reivindicó que los valencianos han de «dejar de ser moneda de cambio» y la alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, que indicó que los chantajes de la minoría «solo generó problemas» en su ayuntamiento. 

El Consell crea un foro de coordinación con los ayuntamientos

La Generalitat, las tres diputaciones provinciales, los cuatro grandes ayuntamientos así como la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) se reunirán periódicamente a través de un nuevo foro permanente para coordinar políticas, compartir experiencias y abordar las inversiones en los municipios.

Así lo anunció ayer el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, tras reunirse con los los responsables de las diputaciones y los alcaldes de estas cuatro localidades. A ellos se sumará el nuevo presidente de la FVMP una vez sea designado, algo que le corresponderá, dijo el propio Mazón, «a los alcaldes y alcaldesas del PPCV».

El jefe del Consell explicó que la intención es que las reuniones entre estos representantes no sean «informales» y formen parte de un órgano permanente de trabajo para así mejorar la coordinación de las políticas que asumen, tanto las propias como las impropias. El objetivo es que las reuniones sean periódicas y sirva para mostrar el perfil «municipalista» del Ejecutivo autonómico.