Ha llegado un pelín tarde. Apenas una hora respecto al inicio de la temporada, suficiente para que el CD Castellón comenzara a remolque. Sin embargo, su fulgurante aparición en el Carlos Belmonte supone un canto a la esperanza para aquellos aficionados que esperan que los orelluts estarán en disposición de luchar por el ascenso a Segunda. Pablo Hernández es su jugador franquicia, llamado a ser, además, el futbolista referencial de esta recién creada Primera RFEF.

La radiografía de su estreno

No había jugado nada en pretemporada por unas molestias musculares, de ahí que no fuera titular en el Carlos Belmonte. Sergi Escobar recurrió a él cuando el partido ya estaba muy cuesta arriba (2-0), pero su sola irrupción reconectó todos los circuitos del equipo. Incluso antes de su toque de distinción en el gol, beneficiándose del robo de Borja Martínez, el Mago había actuado como un claro revulsivo.

La 'maniobra de distracción'

Está claro que, con Pablo Hernández en el campo, el rival le presta mucha más atención, lo que debe ser aprovechado por otros futbolistas. Sin duda, una circunstancia que ya empezó a verse en el Carlos Belmonte, con los dos integrantes del doble pivote del Albacete encargándose de fijar la marca del 19. Incluso aparecieron, por vez primera, los dos laterales (Salva Ruiz y Yac Diori), protagonistas de ocasiones.

El triángulo que se viene en Castalia

Dando por sentado que Sergi Escobar apuesta por dos extremos al uso (si bien ni Jesús Carrillo ni Kialy Koné estuvieron bien en Albacete), todo hace indicar que Pablo Hernández encajará en la mediapunta y que el sacrificado será un delantero (no lo fue en el Carlos Belmonte, pues el marcador era de 2-0 cuando salió). Sería, por tanto, el vértice más adelantado de un triángulo que tendría por un lado a Vicente Esquerdo (el mediocentro cedido por el Valencia no llegó a tiempo para el estreno liguero) y, por otro, a Carles Salvador para que aporte equilibrio, si bien la dirección deportiva del club se afana en buscar en estas últimas horas de mercado, entre los descartes de LaLiga SmartBank, a un centrocampista con un perfil claramente más físico. Arriba, en punta, Mario Barco ha ocupado la pole (de momento).

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Un equipo que sigue encajando demasiado

El Castellón, como en las seis jornadas finales de la pasada temporada que le condenaron al descenso, sigue recibiendo demasiados goles. El Albacete no le generó demasiado peligro, pero tanto el 1-0 (Rafa Gálvez remató sin excesiva oposición el saque de esquina en el 1-0), como el 2-0 (Salva Ruiz estuvo un tanto blando en el penalti a Manu Fuster), son dos tipos de errores que un candidato al ascenso no puede repetir.