Un chaval de 15 años muere de golpe en un partido de cadetes en Alqueries

Un joven de 15 años falleció ayer de forma súbita mientras disputaba por la mañana un partido de fútbol en les Alqueries. Un hecho que ha teñido de luto el deporte provincial y dos localidades: les Alqueries y Vila-real, de donde era natural el jugador. El chaval es Kevin Alexander Lasso, quien disputaba un encuentro contra el Burriana en la categoría de cadete preferente y su inesperada y terrible muerte conmocionó a las decenas de padres, directivos del club y compañeros de equipo que en ese momento contemplaban el juego de los chicos, incluida la familia del fallecido y un periodista de Mediterráneo, que visionaron con impotencia una escena que tardarán mucho en olvidar de su mente.

Según testigos consultados por este rotativo, tras 15 minutos de partido, el joven se desplomó fulminantemente en el terreno de juego --las causas exactas se conocerán hoy, en la autopsia del cuerpo--, sin que nadie pudiese hacer nada por salvarle. Al parecer, dos mujeres saltaron de inmediato al césped e intentaron reanimarle sin éxito mientras llegaba una ambulancia que, según fuentes oficiales, tardó 10 minutos en llegar, mientras algunos espectadores dicen que llegó a tardar hasta 20 interminables minutos.

Un efectivo de SAMU, dos coches de la Guardia Civil y otro de la Policía Local también se acercaron al lugar. La tensión y el nerviosismo fue creciendo. "He oído muchos gritos, más de lo normal para un partido, y he salido enseguida a ver qué pasaba", relataba un vecino: "Nunca me hubiera imaginado qué es lo que ocurría. Gritos que se intensificaron al certificar la muerte del joven, ya que su madre, presa de la desesperación, no dejaba de gritar llena de dolor y rabia mientras los médicos y amigos intentaban consolarla. Una tragedia".

El padre de un jugador del equipo contrario afirmaba totalmente compungido que "no me lo creo. Le he visto caer al suelo y ya está, se ha quedado tumbado y nadie ha podido hacer nada". Por su parte, uno de los miembros directivos del Alqueries aseguraba totalmente desencajado que todo el equipo está "roto".

La alcaldesa de les Alqueries, Consuelo Sanz, explicaba entre lágrimas que "estamos fatal, todo el pueblo está muy afligido, porque nunca te puedes imaginar algo así de un chico tan joven". "Como alcaldesa, pero también como madre de un niño que juega a fútbol en el mismo equipo, pero dos años menor, he recibido la noticia como un jarro de agua fría", indicó. "Quiero transmitir todo mi apoyo y mis condolencias a la familia, a sus compañeros y a todos. En especial al equipo, en el que los concejales de Juventud e Interior ejercen como coordinador y entrenador, y que, en estos momentos, se hallan muy mal".

Javier Muñoz, segundo entrenador del Alqueries, señaló, muy afectado y con las palabras entrecortadas: "Kevin cayó fulminado cuando apenas llevábamos 15 minutos de partido; estaba corriendo, en una jugada, y, de repente, se desplomó, y allí se quedó, inmóvil, sobre el césped, sin que pudiéramos hacer nada". Con las palabras bañadas en lágrimas repetía que no se lo podía creer, que "Kevin está allí, muerto". "Era un chaval muy del equipo, muy compenetrado con sus compañeros, sanote y muy involucrado", señaló. Se quejó de que la ambulancia había tardado mucho en llegar, y que ya no se había podido hacer nada por él.

La directora del IES Broch i Llop de Vila-real, donde estudiaba el joven, Lucía Adsuara, aseguró que "Kevin era un chico muy integrado en el centro, a pesar de ser su primer año con nosotros". Toda la comunidad educativa "estamos destrozados". H