Aproximadamente un centenar de personas se dieron cita en la plaza María Agustina de Castelló para reclamar a las Administraciones que ayuden a los hosteleros a superar una situación límite. A la movilización, convocada por Ashotur en representación de Hostelería de España, se sumó también Ashocas. La patronal, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur), presentó un escrito en la Subdelegación del Gobierno mediante el cual se sumaba a las reivindicaciones de Hostelería de España, que incluyen medidas de tipo fiscal (reducción del IVA al 4% y supresión de tasas), aplicar líneas de financiación específicas para el sector, la extensión de los ERTE hasta el 2021 o la captación de fondos europeos, entre otras. El vicepresidente de Ashotur, Luis Martí, ya advirtió hace unos días de una posible "ola de concursos de acreedores", pues los negocios están "aguantando" como pueden.

"La gente está empezando a dejar de ingresar ahora. Cuando pase un mes o mes y medio y lleguen los pagos y los impuestos y no puedan hacer frente a ellos, muchos tendrán que cerrar». El presidente de Ashocas, Álvaro Amores, explica con claridad cuál es la situación de muchos hosteleros de Castellón, afectados por unas normativas de horario y de aforos que están poniendo en peligro la rentabilidad de sus negocios.

Y es que según los cálculos de Ashocas, alrededor de un 30% de los locales de hostelería tuvo que cerrar a consecuencia del confinamiento, por lo que ya llueve sobre mojado. «Si nos están limitando, que las medidas sean de la misma proporción. No puede ser que nos restrinjan y que no haya ayudas económicas para el sector. Que nos echen una mano con los impuestos y con los ERTE y que se revise la franja horaria, ya que los contagios en Castellón no están tan mal como en otros sitios. No pedimos dinero; estamos pidiendo ayudas», manifestó Amores.

Incluso más pesimista respecto al futuro es Rafael Pons, del restaurante Cafo’s de Nules, el representante de Ashotur encargado de presentar el escrito en Subdelegación: «Más de la mitad de los locales pueden cerrar este año» . «En España, si se cumplen los pronósticos habrá un millón y medio de parados de la hostelería, que tendrán que cobrar desempleo. Una ayuda del Gobierno en estos momentos podría evitarlo», indicó.

La movilización de María Agustina contó con la presencia de representantes políticos, concretamente de PP, Ciudadanos y Vox. La portavoz de los populares en la capital de la Plana, Begoña Carrasco, explicó que «desde el minuto uno tendimos nuestra mano a Amparo Marco y su equipo y les propusimos medidas de ayuda al sector, como la puesta en marcha de bonificaciones y deducciones fiscales, ayudas al alquiler o la creación de partidas de fondos específicas, y todas fueron rechazadas de manera sistemática solo por el hecho de venir desde el PP».

De momento los hosteleros valencianos, a través de la patronal autonómica Conhostur, han reclamado a la Generalitat un paquete de ayudas directas de 80 millones, de los que 16 corresponderían a Castellón

Ayer, en la céntrica plaza, los hosteleros recibían los apoyos de los castellonenses, que pitaban al pasar por la zona con sus vehículos. También de los proveedores, como Miguel Cifre, responsable comercial de Mahou-San Miguel, que estuvo en la manifestación. «El 80% de nuestro producto lo vendemos en el canal de hostelería. Todo lo que padecen los bares y restaurantes, nosotros lo vivimos multiplicado», relataba.

Como curiosidad, durante la concentración un repartidor de cerveza recibió una ovación de los manifestantes mientras descargaba en la zona. Una muestra de solidaridad interprofesional.

TESTIMONIOS

LOLA MARTÍNEZ (CASA LOLA, EL GRAU DE CASTELLÓ)

Lola Martínez regenta Casa Lola en el distrito marítimo y es la presidenta de Grao Centro Gastronómico, que agrupa ahora a 13 restaurantes, pero «con los aforos que nos han dejado, no sé cuántos aguantaremos». «Lo estoy viviendo muy mal. Estamos muy limitados y ahora no nos cabe gente para cubrir gastos, alquiler o el personal, al que hemos recuperado al completo tras el ERTE. Además, la gente ya no quiere comer dentro, prefieren estar en la terraza, y tenemos poco espacio», relata.

LOLA MARTÍN (LA CASITA DE GREDOS, CASTELLÓ)

La Casita de Gredos es uno de los restaurante históricos de Castelló al que, sin embargo, puede que le quede poco de vida. «Estamos viviendo una situación fatal. Nuestro restaurante es muy pequeñito y además no tenemos terraza, y hay un personal al que seguimos pagando. No tenemos recursos», explica Lola Martín, que anticipa la peor de las conclusiones: «Seguramente nos veremos abocados a cerrar; seguir así es imposible. Solo pedimos que los gobiernos nos tengan en cuenta».

ADRIÁN LÓPEZ (KAMIKAZE, CASTELLÓ Y BENICÀSSIM)

Adrián López regenta dos locales, uno en Benicàssim y uno en Castelló en el que atiende en barra, donde «hemos tenido que rebajar el aforo de 14 personas a cuatro». «Es muy complicado soportar tres trabajadores y las compras. Vamos a reinventarnos con el take away, a ver cómo nos sale, pero no estamos seguros», manifiesta.

DAVID MARQUÉS (GASTROADICTOS, SEGORBE)

Desde su restaurante Gastroadictos de Segorbe, David Marqués vino a Castelló para apoyar al sector. «Los números son muy sencillos: tienes los mismos pagos con la mitad de posibles ingresos. Los gobiernos no sé qué esperan a darse cuenta de que no puede funcionar. Y no es que vaya a haber una mejoría a corto plazo», dijo.

HÉCTOR JAREÑO (CAFETERÍA AMADO, CASTELLÓ)

Cafetería Amado está situada en plena plaza Santa Clara de Castelló, y «aún vamos facturando, pero hay otros locales que no pueden ganar un solo euro.», manifiesta Héctor Jareño. Pide a los gobiernos «que se den cuenta de que las medidas son muy restrictivas; tenemos que alimentarnos. Que pidan consejo al mismo sector».

PASCUAL BONACHE (TEJEMANEJA, PANTOMIMA Y BONICA, VILA-REAL)

El gerente de Tejemaneje, Bonica y Pantomima, Pascual Bonache, cree que «lo fundamental ahora mismo es sobrevivir», pero cree que en unos meses «cerrarán muchos locales». «Esto afecta a todos los niveles, psicológicamente y físicamente. y eso que estamos trabajando bien. Hay otros que lo estarán pasando peor».

Debajo, un enlace con el documento que han presentado los hosteleros a la Subdelegación.