BABOR Y ESTRIBOR

El dios Puigdemont

Basilio Trilles

Basilio Trilles

Cuando Samuel Beckett escribió la tragicomedia Esperando a Godot, en los posteriores años a la II Guerra Mundial, Carles Puigdemont no había nacido y Jordi Pujol era un estudiante de medicina ya interesado por la política. Ayer, Puigdemont desmintió cualquier negociación sobre el precio a pagar por hacer posible la presidencia del Gobierno. El prófugo avanzó que hará público su posicionamiento el martes desde Bruselas. Ahora estamos en otra tragicomedia: Esperando a Puigdemont. El historiador Xavier Canals escribía en El Periódico de Catalunya: «Carles Puigdemont con Junts per Catalunya (JxCat) quiere erigir un partido a su medida, un apiñamiento patriótico ideológicamente transversal en torno a él. La fórmula recuerda a la que empleó Jordi Pujol al frente de Convergencia Democràtica de Catalunya (CDC), pues fue su liderazgo lo que cohesionó a sus seguidores». Pujol fue dios durante décadas, cuando PSOE y PP vivieron una luna de miel con el hoy capo de una mafia familiar. Como el personaje de Beckett, podemos ver nítidamente en Puigdemont al dios que vuelve a tener la sartén por el mango de la gobernabilidad de la nación. Mucho más peligroso que Pujol.

El 5 de septiembre hablará el dios Puigdemont. Llegado a semejante divinidad de poder merced al entreguismo absoluto del césar Sánchez, quien obra sin escrúpulos con Yolanda Díaz, el otro personaje de la tragicomedia que hoy zarandea la estabilidad de España. Así estamos, esperando a Puigdemont. Una vez que, sonriente y arrogantemente desdeñoso, el presidente en funciones liquidara la posibilidad de un pacto de Estado con Núñez Feijóo.

Lo que diga el dios Puigdemont irá a misa, bendecido por Sánchez.

Periodista y escritor

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