AL CONTRATAQUE

Eufemismos y tabúes

Lo utilizamos para evitar términos tabernarios, escatológicos, groseros, obscenos o malsonantes

paco Mariscal

Amigos y vasallos del Todopoderoso junto al Riu Sec; allegados, en el espacio o el tiempo, a estas comarcas norteñas del País Valenciano, que tienen como epicentro la capital de la Plana, vecinos todos, se percibe ya el aroma de los crisantemos. Esas flores las denominaron siempre octubreres en el Mas de les Oronetes, y son, cuando apunta el frío, como el recordatorio de una visita a los cementerios y, sobre todo, el recuerdo de quienes nos dejaron porque se los llevó Dios y pasaron a mejor vida.

A eso de llevárselos Dios, pasar a mejor vida, descansar en paz o contemplar las patatas desde abajo como suelen indicar de forma jocosa al norte de los Alpes… a eso, vecinos, quienes estudiaron las lenguas y las palabras, es decir, los filólogos, lo denominan «eufemismos». Y el eufemismo, como ustedes seguramente aprendieron en la escuela, es una palabra o palabras que sustituyen a otras, como muerte o muerto, dado que resultan más suaves. Aunque en la mayoría de las ocasiones utilizamos el eufemismo para evitar términos tabernarios, escatológicos, groseros, obscenos, socialmente de mal gusto, malsonantes y, últimamente, se vincula el eufemismo a lo políticamente correcto. La palabra o concepto sustituida por el eufemismo se denomina tabú, término procedente de la Polinesia que significa prohibición, y tabúes entre los humanos son la guerra, el cáncer, la muerte o los abogados cristianos. Para todos nosotros, ya está dicho, la muerte es pasar a mejor vida, a pesar de que todo el mundo aspira a alargar ese momento; para Vladimir Putin, el señor de todas las rusias, la guerra en Ucrania es una «operación militar especial»; para los argentinos, y en lenguaje coloquial, coger es tanto como fornicar; y, en fin, algunos ultranacionalistas de las anchas Españas, licenciados en derecho, no se autodenominan abogados franquistas o abogados de Extrema Derecha, sino abogados cristianos, eufemismo esto último que debe de resultar ofensivo para no pocos cristianos sinceros, quienes tienen como guía al Hijo del Carpintero de Nazaret. Se me olvidaba, vecinos, los partidarios de Hitler, hace 80 años, por tal de germanizar de forma identitaria hasta la misma lengua de Lutero, intentaron sustituir el vocablo de origen latino die Nase por otro más patriótico como Balkonsgesicht o balcón de la cara.

Morro

Cara, morro, o falta de vergüenza torera y política, suele ser a la vez la utilización de lenguajes eufemísticos por parte de determinados personajes de nuestra vida pública en Castelló del Riu Sec, en la València del Turia de plata y en el resto de las tierras hispanas. A guisa de ejemplo, tras conocer los resultados electorales en el municipio y a escasos segundos, la anterior alcaldesa de la capital del Riu Sec, afirmaba con rotundidad que se iba y que estaba a «disposición del partido», el PSOE, afirmación eufemística para evitar decir con claridad que ya tenía preparada otra colocación donde el Senado madrileño, y se olvidaba de su devoción localista y «castellonera» que no castellonense o «castellonenca». Y siguiendo en el mismo retablo, Carlos Arturo Mazón Guixot, apenas fue el PP el partido no mayoritario sino más votado en las elecciones, se coaligó en menos que canta un gallo con la Extrema Derecha, indicando que «los valencianos queríamos cambio», cuando lo políticamente incorrecto y sin eufemismos hubiese sido indicar que no necesitaban tiempo para negociar porque, al cabo, no es necesario que negocien en demasía «figues del mateix paner».

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