LA RUEDA

‘La Venus del espejo’

Carlos Hidalgo

Carlos Hidalgo

Esta misma semana, dos activistas del movimiento Just Stop Oil han roto el vidrio que recubre el cuadro de La Venus del espejo de Velázquez, expuesta en una sala de la National Gallery de Londres. Los activistas, que han perpetrado actos de esta índole más veces, con el objetivo de visibilizar la crisis climática derivada de los combustibles fósiles, han utilizado martillos de emergencia para golpear la luna que recubre la obra del pintor español hasta lograr romperla. El ataque forma parte de la exigencia de esta organización al gobierno británico, para que detenga inmediatamente todos los proyectos de extracción de gas y petróleo en el Reino Unido.

El asalto a la creación de Velázquez se suma a la oleada contra las obras de arte perpetradas desde hace un tiempo por este grupo, entre las que destacan los ataques a La Gioconda de Leonardo da Vinci, La joven de la perla de Johannes Vermeer, Las Majas de Francisco de Goya o La sopa Campbell de Andy Warhol.

Al romper el cristal exterior que protegen estos cuadros, o arrojarles pintura o comida sobre ellos, los activistas afirman que están transmitiendo el mensaje de que el arte no puede existir en un planeta destruido. Sin duda, se trata de una estrategia para llamar la atención de los medios de comunicación, y lograr con ello una mayor difusión de su mensaje, con la pretensión de concienciar al mundo sobre los efectos negativos del cambio climático, buscando presionar a las autoridades a que tomen una actitud activa en la búsqueda de soluciones.

Pero la realidad es que este ensañamiento mostrado contra las obras de arte, poca o ninguna relación tienen con la producción de combustibles fósiles o el calentamiento global. Resulta como poco paradójico que una protesta pacifista se lleve a cabo con un ataque, con una acometida a obras que son patrimonio de la humanidad, pudiendo provocarles daños irreparables. En lugar de poner en riesgo el arte, seguro que existen alternativas más constructivas para promover la conciencia ambiental.

Psicólogo clínico

(www.carlohidalgo.es)

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