El ‘tio Pantorrilles’

Hoy vamos a hablar del cossi. Ya a pocos castellonenses les resultará familiar este apelativo, y mira que, hasta hace 50 años, era de uso común en el lenguaje vernáculo de Castelló.

En los tiempos del fiasco gubernamental de la reina Isabel II, resulta significativo subrayar que, pese al fracaso electoral de los moderados o’donnellistas en la capital de la Plana, el inicio del llamado sexenio democrático (también conocido como revolucionario) es el momento en que se cuaja el grupo político moderado, conocido popularmente como el cossi, que tanta implantación tendrá en nuestras comarcas. El Sexenio suele dividirse en tres etapas: la primera, la del Gobierno provisional de 1868-1871; la segunda, el reinado de Amadeo I (1871-1873); la tercera, la Primera República Española, proclamada tras la renuncia al trono del rey, en febrero de 1873. A su vez, esta se divide entre el período de la República federal, a la que pone fin el golpe de Pavía de enero de 1874, y la República unitaria --también conocida como la dictadura de Serrano--, que se cierra con el pronunciamiento en diciembre de 1874 en Sagunto del general Arsenio Martínez Campos, en favor de la restauración de la monarquía borbónica en la persona del hijo de Isabel II: Alfonso XII. Como se puede ver, tiempos de mucho ruido de sables.

El poder de O’Donnell, convirtió a Victorino Fabra en diputado provincial, con gran peso en Madrid y ello pese a que, en los cenáculos políticos, causaba hilaridad su presencia rural, vistiendo calzón corto, lo que le valió el mote local de el tio Pantorrilles. Era un oligarca agrario, campechano, jaranero y avispado, que hacía sentir su valer y su tenaz criterio político. Seguiremos. El tema tiene carrete.

Cronista oficial de Castelló

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