TRIBUNA VECINAL

Las asociaciones vecinales, con la Magdalena

Concha Guillamón

Concha Guillamón

Un año más, las asociaciones de vecinos han estado al pie del cañón y han participado como voluntarios en el reparto de los libros y de las cintas de las fiestas de la Magdalena, siempre con una sonrisa para los vecinos que acudían a la plaza Mayor o a las tenencias de Alcaldía de los distintos distritos de la ciudad.

Pacientemente, los vecinos hacían larguísimas colas para obtener la cinta verde de la Magdalena, que tan bien nos identifica, el vale del rollo que recogerán en la explanada de la Magdalena, el libro de las fiestas, la postal que muchos ciudadanos coleccionan desde no se sabe cuántos años o la tan codiciada pulsera.

Unos años se sufre calor haciendo la cola, este año el viento era terrible, pero ahí estaban nuestros vecinos y, cuando les llega el turno, unos muestran su agradecimiento a los voluntarios, otros se lamentan porque ya se han acabado las pulseras o las postales, algunos muestran su carné de familia numerosa para decir que necesitan más cintas, algunos llevan a su perro para que tenga también la cinta magdalenera, muchos de los que acuden son ancianos que repiten la cola varias veces para llevarles los libros a otros miembros de su familia que trabajan y no pueden ir o que tienen problemas de salud. Les explicamos que en los colegio repartirán pulseras y cintas a sus nietos o hijos, pero no se van tranquilos e incluso regresan al día siguiente. Verdaderamente, es enternecedor ver tanto entusiasmo por las fiestas de la Magdalena.

A recoger estos artículos festeros acuden los castellonenses de nacimiento y los cientos que han llegado para quedarse. Esto pone de manifiesto que las fiestas de la Magdalena hacen crecer un sentimiento común que nos vincula a todos e integra a los castellonenses.

Castelló vive la fiesta en la calle y las fiestas son para todos. Colaboran los vecinos de muy diversas maneras, participan las collas, las gaiatas y, por supuesto, nuestro Ayuntamiento, y siempre con las mismas ganas, aunque la meteorología se oponga a veces y salgan más deslucidas. Pero cuando escampa, todos salen a la calle de nuevo y uno se pregunta de dónde sale tanta gente. Y es que así somos los castellonenses, cuando toca trabajar, se trabaja; cuando hay una catástrofe somos solidarios y si hay que ir de fiesta, estaremos los primeros.

Ojalá el buen tiempo acompañe nuestras fiestas y el esfuerzo de todos los grupos festeros se vea recompensado, que los carros engalanados paseen por la ciudad, que la mascletà suene muy fuerte, que los coloridos trajes de labradora puedan lucirse y que no falten tramusos y cacaus.

*Presidenta de la AV La Choquera