Opinión | BABOR Y ESTRIBOR

Aspersor de purines

La Moncloa Pictures tiene vastos recursos de propaganda para seguir apuntalando esa especie de movimiento nacional denominado sanchismo. Ante al caso Ábalos-Koldo, las centurias de asesores pensantes ubicadas en los sótanos de la sede presidencial ponen en marcha el aspersor de purines, detritus elaborados a base de fórmula ad hoc, con la colaboración especial del ministro Puente. Al objeto de crear un clima de confusión entre la ciudadanía, atónita ante los acontecimientos que envuelven la gobernabilidad del país. Secuestrada por independentistas, a quienes les importa una higa el Reino de España. En un suma y sigue de intereses cada día aparece un nuevo episodio en la vulneración de las líneas rojas establecidas en la praxis democrática y señas identitarias de un Estado de derecho occidental. Quien crea que el pueblo español ha asimilado la mentira como fórmula cotidiana de hacer política, cae en el desatino. Nuestro paisanaje resulta sufrido, duro como el feldespato, pero es noble y no tiene ni un pelo de tonto. Todo tiene un límite. Incluso los ardides de picaresca, advertidos en el ideario de Pedro Sánchez titulado Manual de supervivencia, acaban siendo ilusionismo truncado, al darse de bruces con la verdad.

Amorrados al pesebre

Empero, infunde temor la sangrante realidad de constatar como medios amorrados al pesebre del Ejecutivo tienen acceso a información confidencial de particulares, vulnerando el carácter reservado de los datos que regula la ley general tributaria, con la complacencia risueña de la vicepresidenta del Gobierno y jefa del Fisco. A todo esto, ayer el PSOE y sus socios independentistas aprobaron la ley de amnistía. Los de Junts y ERC, abrazados, aseguraron que ahora viene el referéndum. Queda abierta la veda.

Periodista y escritor