Opinión | LA RÚBRICA

Ley de Concordia; por fin, sí

«Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo». Esta frase, atribuida a Voltaire (en realidad es propiedad de Evelyn Beatrice Hall, estudiosa de su obra), constituye un paradigma de la definición de «concordia». Cada uno puede pensar y opinar como quiera, respetando las ideas y opiniones de los demás.

La izquierda valenciana aprobó la Ley 14/2017, de 10 de noviembre, de memoria democrática de la Comunitat Valenciana, una ley sectaria, ya no sólo por su contenido ideológico de tinte radical de izquierdas, sino porque además olvida una parte de nuestra historia; una historia triste, pero historia de España, y de la que aprender para no repetir.

Desmemoria

Así, esa ley de desmemoria de algunos hechos cometidos por unos, se centraba exclusivamente en los hechos cometidos por otros. Se centraba en las víctimas de la Guerra Civil y del Franquismo, pero se olvidaba de las persecuciones religiosas y los crímenes cometidos con anterioridad, así como por el simple hecho de pensar distinto; y también se olvida de graves crímenes cometidos contra la Nación, porque se han cometido contra sus conciudadanos, inocentes, ante el odio del terrorismo de grupos de radicales y separatistas, como ETA, el FRAP y los GRAPO.

No hay concordia cuando no se concede el mismo valor a todas las vidas. Sólo puede haber concordia cuando todos nos ponemos de acuerdo en un antes y un después --como con la Ley 46/1977, de 15 de octubre, de Amnistía, que preparaba a España para una Transición política ejemplar en el mundo entero--, o cuando se obtiene la reparación de las víctimas; de todas las víctimas.

Según Lukacs, había que ejercer «el terrorismo cultural» para que el discurso marxista pudiera calar en Occidente, sentando las bases para el acceso al poder mediante la demolición de los pilares morales de la tradición judeocristiana.

Frente a esa propaganda totalitaria, una Ley de Concordia no puede olvidar nada ni a nadie; sólo así habrá dignidad y justicia. Eso es esta Ley de Concordia, y esto es lo que defendemos con firmeza y convicción.

Presidente de las Cortes Valencianas y presidente de Vox Castellón