Opinión | Carta del obispo

El primer Anuncio en catequesis

La Jornada Diocesana de Catequistas, que celebraremos, el sábado, día 20 abril, en el Seminario diocesano Mater Dei, es un día de encuentro, de alegría y de acción de gracias. Nada hay más bello para un cristiano discípulo misionero de Jesús que acompañar con delicadeza y amor a niños, adolescentes, jóvenes y adultos al encuentro con Cristo vivo en el proceso de su iniciación, de crecimiento en su fe y vida cristiana, y en su inserción en la Iglesia.

La Jornada sirve además para compartir experiencias. Por ejemplo el mayor cuidado de la formación y el acompañamiento de catequistas en su ser y en su quehacer para que sean cada día más fieles a Cristo Jesús y a su misión evangelizadora, así como a su destinatario, el hombre actual en su contexto cultural concreto.

Pero no podemos ocultar las dificultades. Vivimos en tiempos de profunda secularización y de globalización, de indiferencia religiosa y de alejamiento de la vida de fe y de la Iglesia de muchos bautizados. Vemos, por desgracia, que la catequesis sigue siendo entendida por muchos como medio para recibir un sacramento y no como un proceso continuado de crecimiento y maduración en la fe.

Ante esta situación es necesario reflexionar sobre la relación fundamental y permanente que existe entre el primer Anuncio y la catequesis. El nuevo Directorio para la Catequesis del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, del año 2020, nos ofrece claves. A ello dedicaremos la reflexión en esta Jornada.

No podemos dar por supuesto que nuestros niños, jóvenes o adultos, cuando piden un sacramento hayan recibido el primer Anuncio o hayan tenido una experiencia personal de fe.

Esta situación pone de relieve la necesidad de una catequesis kerigmática, cuyo corazón sea hacer presente y anunciar la persona de Jesucristo. Dejémonos alentar por el Espíritu del Señor Resucitado, que está y actúa entre nosotros.

Obispo de Segorbe-Castellón