Opinión | BUENA PREGUNTA

Nativos artificiales

El futuro se encamina hacia una dirección inevitable. Convivir con robots, asistentes y sistemas virtuales conectados a ingentes conjuntos de datos y, además, capacidades infinitamente superiores de interpretación y análisis que las nuestras, será nuestro día a día a corto plazo. La inteligencia artificial (IA) no es negociable, no es una moda o un tal vez. Su impacto capital está ya escrito por esferas económicas que nos trascienden, es de presencia robusta en muchas industrias, y su expansión inexorable nos alcanzará en nuestras facetas profesionales y personales. Al igual que antes lo hicieron los ordenadores, teléfonos móviles, internet, redes sociales y tantos otros conceptos que no existían hace unas pocas décadas y hoy son fundamentales: se han insertado en nuestra idiosincrasia cultural y sociológica, conformando lo que somos y cómo nos relacionamos.

Algunos de nosotros fuimos cambiando al paso de estas innovaciones disruptivas, especialmente los millennials, mientras que otras generaciones, como la Z, ya nacieron integrando nuevas tecnologías e internet como competencias naturales. Ahora estamos viviendo una transición similar: abandonamos esta etapa digital para entrar en otra donde repensarlo todo por el aterrizaje transversal de la IA. Sin embargo, aquí aún estamos todos igualados: son de momento herramientas ajenas y externas a nosotros, que vemos con cautela, en ocasiones temor. Siguiendo la estela de Marc Prensky y su reflexión sobre el impacto tecnológico en las diferentes franjas de edad, podríamos decir que somos inmigrantes artificiales, con capacidad para comparar, adaptarnos e imaginar la nostalgia que sentiremos cuando en el futuro entendamos que nuestros hijos no conocieron la vida sin IA.

Tal vez estos nativos artificiales ya estén entre nosotros aprendiendo a escribir o contar, quién sabe si cumpliendo 6 años la semana que viene, y construirán el mañana con nuestro legado. Por eso, tenemos la responsabilidad de marcarles un camino seguro, inspirador y éticamente sólido, predicando con el ejemplo y liderando esta transición.

Director y CEO de Twelfhundred, y profesor de la UJI