VILLARREAL CF

Setién y la obsesión por que el Villarreal gane fuera de casa

El Submarino, que no vence a domicilio desde hace cerca de cuatro meses, visita al crecidísimo Almería

Quique Setién, en un entrenamiento del Villarreal CF.

Quique Setién, en un entrenamiento del Villarreal CF. / Villarreal CF

Juan Francisco de la Ossa

Juan Francisco de la Ossa

Cerrada la racha de cuatro derrotas consecutivas con un esforzado triunfo contra el Getafe (2-1), ahora el siguiente reto es enlazar una segunda victoria. Pura lógica, pero una victoria este sábado, en Almería, acabaría con otra de esas dinámicas que acaban pesando en las cabeza y las botas de los futbolistas: ganar fuera de casa. El Villarreal no lo hace desde hace casi cuatro meses.

El Submarino hizo camino en la Copa del Rey con sus triunfos en Almendralejo (Santa Amalia), Guijuelo y Cartagena, pero la última vez que volvió con los tres puntos, con buena dosis de fortuna, fue en la jornada previa al parón por el Mundial de Qatar. El 9 de noviembre del 2022, en un duelo entre necesitados, el guardameta Benjamin Lecomte (ya no está en el Espanyol) contribuyó a que el Submarino se fuera al parón algo más aliviado, al hacerse el gol en el 0-1 del RCDE Stadium.

Después, los partidos pendientes en La Cerámica (gracias a ese calendario que le hizo más llevadero su peregrinaje hasta el Ciutat de València, por las obras de su estadio) han limitado sus desplazamientos en lo que llevamos de 2023, pero no han sido especialmente satisfactorios. Más bien todo lo contrario: 1-1 en Vigo después de que el Celta estuviera cerca en dejar en nada el 0-1 de Gerard Moreno, más los dos desastres en Elche (3-1) y Mallorca (4-2).

Décimo a domicilio

Ese triunfo en territorio periquito significaba el tercero a domicilio de una temporada que nació de forma espectacular, con las dos importantes victorias, en las dos primeras jornadas, en casa del Valladolid (0-3) y Atlético (0-1). Es decir, que, desde agosto, solo una más como visitante. El Submarino es el tercer mejor local, combinando sus marcadores en el estadio del Levante y en el suyo propio, pero a domicilio cae hasta la zona media de la clasificación (12 puntos en otros tantos desplazamientos), razón por la que, a día de hoy, esté fuera de las plazas de Europa League.

Lo más reciente, esas tres últimas salidas, sirven como una advertencia de lo que espera este sábado, a partir de las 16.15 horas, en el Power Horse Stadium. El Celta sí es un equipo con más fútbol, con jugadores de buen pie a medida que se acercan al área rival, aunque Elche y Mallorca hacen gala de ese espíritu agonístico en pos de la salvación, quimérica para los franjiverdes y muy desahogada para los bermellones.

El Almería no duda en ceder espacios y pelota a su oponente, aprovechando el físico de un centro del campo rocoso y la velocidad de sus atacantes. No en vano, así viene de imponerse al imparable Barcelona: gol madrugador de El Bilal Touré en una acción a pocos toques y, a partir de ahí, resistencia numantina, con menos del 28% de posesión del balón.

Está claro que, por el rival y tipo de partido que afrontaba, el equipo dirigido por Joan Francesc Ferrer, Rubi, afiló su perfil, pero es el comportamiento que está teniendo ante su público en el regreso a la máxima categoría. Los resultados, en casa al menos, le avalan: 22 puntos en 12 encuentros (siete victorias, un empate y cuatro derrotas), lo que le colocan a la par que el Villarreal (los groguets, con un encuentro menos).

Un tipo de partidos que se le suele atragantar al Villarreal, aunque viene de curtirse en una situación todavía más peliaguda: el Getafe se puso 0-1 después de las cuatro derrotas seguidas..., pero tuvo el juego, la paciencia, el acierto... para voltear el encuentro.

Lo que le espera a Álex Baena

Aun tratándose de dos clubs con una asidua relación (son numerosos los casos de jugadores cedidos por el Villarreal en la última década), la afición indálica parece querer quedarse con los desplantes de Álex Baena, el futbolista de Roquetas de Mar por quien los rojiblancos han suspirado tanto.

Así, hay peñas del Almería que están movilizándose para darle un trato poco amable. No le perdonan que, en el partido del Ciutat de València, festejase tan abiertamente lo que significaba el 1-1 (2-1 a la postre); o que la pasada campaña acabara jugando en el Girona, rival directo por el ascenso a LaLiga Santander que los dos conjuntos acabaron consiguiendo.

Otra circunstancia más que dificultará las maniobras del Submarino en el Power Horse Stadium, donde el Villarreal podría comparecer con otro jugador almeriense en sus filas: el delantero Jorge Pascual, convocado el pasado lunes, pocas horas antes de ampliar su contrato hasta el 2026. 

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