La crónica | El Villarreal se apunta la primera victoria del curso ante el SCR Altach (0-3)

El Villarreal se desquitó de la negativa imagen mostrada en el estreno de la pretemporada con una contundente victoria ante el SCR Altmach. Un segundo amistoso en el que los pupilos de Setién, sin titubeos, aumentaron el ritmo y mejoraron el juego para apuntarse el primer triunfo del curso y coger confianza de cara al inicio de Liga ante el Betis el próximo 13 de agosto. 

El técnico apostó de inicio por el tridente que le enamoró el pasado curso: Samu y Yeremy bien abiertos en bandas y Gerard en punta. Un Submarino dominador desde el minuto uno y con ganas de resarcirse del patinazo sufrido ante el Saint Gallen. Yeremy y Trigueros avisaron en el tramo inicial... y una exquisita combinación entre Gerard, Trigueros y Samu acabó en gol del nigeriano, anulado por un dudoso fuera de juego.

 El impacto de los jugones groguets aumentaba y el tanto parecía cuestión de tiempo. Y así fue. De Moreno a Moreno, en un córner, Alberto la puso perfecta y Gerard, con un testarazo impecable, batió a Stojanovic. El 0-1 desató al Villarreal, cómodo con balón y más agresivo en la zona de tres cuartos, mientras que los suizos se defendían como gato panza arriba para evitar el segundo. 

Del 0-1 al 0-3 definitivo

 Un amistoso es sinónimo de carrusel de cambios. Setién modificó todo su once. Denis se situó en la base, haciendo de Parejo, y los jóvenes Andrés Ferrari e Ilias Akhomach debutaron con el Submarino. El que no jugó fue Brereton Díaz, que descansó. Los cambios enfriaron a los amarillos, que perdieron el absoluto control. El cuadro austriaco olió la zozobra y fue a por el empate. La tuvo Jurcec con un disparo al primer palo que obligó a Reina a lucirse con una gran parada.  

Con el partido más abierto, apareció Pedraza para hacer una de las suyas. Cogió el balón en propio campo, combinó con Capoue y arrancó la moto. Su rival lo persiguió pero se coló hasta la cocina para definir con un zurdazo.

El Submarino no se conformó y fue a por más. Terrats, en una acción embarullada, se sacó un potente disparo y marcó el tercero. Los últimos quince minutos, un monólogo. Ilias perdonó el cuarto en una ocasión clarísima para el que hubiera sido su debut soñado. Morales, y de nuevo el exazulgrana, rozaron el gol. Finalmente, fueron tres, pero pudieron ser más. El Villarreal gana en confianza y progresa adecuadamente.