Informe | El Panathinaikos, más fiero de lo que parece

El Panathinaikos dista bastante de aquel equipo que competía codo con codo con el Olympiacos por ser el referente en Grecia. Al margen de que otros clubs, como especialmente el actual campeón de liga, el AEK Atenas, se han metido por el medio, el histórico club ateniense, el primer rival del Villarreal CF en la fase de grupos de la Europa Leageue 2023/24, está intentando reinventarse y volver a sentirse importante en el panorama futbolístico nacional y europeo.

El club del Apostolos Nikolaidis no gana la Superliga de Grecia desde la campaña 2009/10, 13 años de travesía en el desierto de un club que cuenta con 20 títulos ligueros, por los 47 de su eterno rival, el Olympiacos, y 13 del tercero en discordia de la capital ateniense, el AEK.

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El club ha apostado por el serbio Ivan Jovanovic desde el ejercicio 2021/22, con la intención de cohesionar un proyecto que poco a poco va obteniendo sus frutos. Fue 4º en su primera campaña y en la pasada finalizó subcampeón, lo que le valió para jugar la previa de la Liga de Campeones. En la misma, dio buena cuenta en la segunda ronda (arrancó su andadura en dicha fase) el Dnipro ucraniano, protagonizó la campanada eliminando al Olympique de Marsella de Marcelino en la tercera ronda y cayendo en un igualado play-off de acceso ante el Sporting de Braga portugués.

Dicha eliminación le metió en la fase de grupos de la Europa League, donde el Panathinaikos espera resurgir en la élite continental.

Para ello, el club ateniense ha dotado a Jovanovic dispone de un buen bloque. El serbio cuenta con buenos futbolistas ofensivos, una medular de mucho oficio, una defensa rápida por los costados pero lenta por el centro y un buen portero. Son las líneas maestras del primer rival del Submarino en su 17ª participación en competición europea, sin contar la Intertoto.

El sistema

Un 4-2-3-1 con el que mira la portería rival. Ivan Jovanovic es un entrenador que no especula. El técnico serbio tiene en el 4-2-3-1 su sistema de cabecera, el cual modifica o transforma en un 4-3-3 en función de la competición en cuestión o el rival al que se enfrenta.

Su idea pasa por la proyección de sus laterales, muy ofensivos, la fortaleza de un doble pivote muy posicional para equilibrar en el centro del campo, un mediapunta llegador, dos extremos veloces y escurridizos y un ‘9’ de los de toda la vida, pero que sabe asociarse y sorprender en conducciones.

En casa, el rival amarillo suele realizar presión alta, por lo que apretará en el inicio, a buen seguro, a los de Pacheta. A partir de ahí, donde sufre es en las transiciones tras pérdida, especialmente por el centro o a la espalda de los laterales, que dejan desguarnecida su zona al subir tanto.

La portería

Brignoli, un ‘currante’ del fútbol de nivel. El guardameta titular de los griegos es el italiano Alberto Brignolito, un trotamundos del fútbol, con pasado en España (Leganés), ex dela Juventus y otros clubs como Palermo, Sampdoria, Benevento y que recaló en Atenas tras brillar en el Empoli. Seguro y fiable por arriba, con buenos reflejos, aunque quizá muy atrevido en las salidas y en el juego de pies. Y cuenta con un recambio de nivel, el internacional ruso Lodygin.

La defensa

Rápidos por banda, lentos por el centro. La baja del croata Jevdaj es un gran contratiempo, junto a la más que probable del lateral derecho Vagiannidis, los dos más rápidos de una zaga con el español Juankar por la izquierda y dos centrales fuertes pero lentos como Magnússon (buena zurda para sacar el balón) y el capitán Schenkeveld.

El centro del campo

Un doble pivote sólido y muy trabajador. El español Rubén Pérez (ex de Leganés y Granada) es uno de los líderes del equipo, y junto al neerlandés Vilhena forman una pareja de centrocampistas de oficio, trabajo y, buen manejo de balón.

La delantera

‘Nueves’ interesantes y buena ‘segunda línea’. La parte ofensiva es lo mejor de este equipo. El motor en ataque es el brasileño Bernard, que fue internacdional por la Canarinha (ex del Shakhtar y Everton), mediapunta eléctrico y gran visión de pase, algo similar a los extremos argentinos Palacios y Mancini, e incluso el serbio Djuricic. Y arrina tiene ‘9’ modernos de cierto nivel, como Ioannidis, el delantero centro de la selección de Grecia, y Sporar, su homólogo en Eslovenia. 

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