VILLARREAL CF

La crónica | El Panathinaikos hace añicos la revolución Pacheta (2-0)

Las ocho novedades en el once no dan sus frutos en Atenas y la falta de intensidad condena al Villarreal 

Los jugadores del conjunto griego celebran uno de los dos tantos.

Los jugadores del conjunto griego celebran uno de los dos tantos. / ALKIS KONSTANTINIDIS

Ismael Mateu

Ismael Mateu

El Panathinaikos bajó a la Tierra al Villarreal y a Pacheta. En la segunda puesta en escena con el nuevo técnico en el banquillo, la revolución del burgalés en la Europa League, con hasta nueve cambios de inicio con respecto al partido ante el Almería, fue destrozada y dejada en evidencia por el conjunto griego, que le superó con una placentera comodidad y le venció por 2-0, un resultado incluso corto por lo visto en el infierno griego y que pone en alerta a todos los componentes del conjunto amarillo.

El partido tenía muchas complicaciones desde el inicio. Por un lado, saber cómo se adaptaría el conjunto amarillo a las múltiples rotaciones de Pacheta, que introdujo hasta nueve novedades en el once con respecto a su debut ante el Almería y, por otro, aguantar el arreón inicial del Panathinaikos, empujado por una afición espectacular que generó una atmósfera de fútbol imponente desde el pitido inicial en el Spyros Louis.

El burgalés apostó por dar confianza a los menos habituales y solo mantuvo en el once a Capoue y Gabbia. El resto, jugadores como Reina, Kiko Femenía, Trigueros, Brereton Díaz y Morales, disfrutaron de su primera titular en partido oficial en el presente ejercicio.

Manu Trigueros durante una acción durante la primera parte.

Manu Trigueros durante una acción durante la primera parte. / ALKIS KONSTANTINIDIS

Inicio esperanzador

El primero de los objetivos del Villarral en el infierno del Spyros Louis era aguantar el fuerte ritmo que imprime el Panathinaikos como local desde el pitido inicial. Aguantar la primera media hora se antojaba crucial, y el Submarino lo hizo.

Sorprendió Pacheta con un planteamiento que se parecía más a un 4-2-3-1 ó un 4-3-3 que al previsto 4-4-2. Manu Trigueros ejerció de enganche por delante de la pareja de pivotes, Comesaña y Capoue, con Morales en un extremo, Denis Suárez en el otro y en punta el chileno Brereton Díaz.

Un entramado táctico que se le atragantó al conjunto local y que hizo que el combinado de la Plana Baixa se adueñara del balón, y del partido, como había vaticinado su técnico en la previa.

Con el dominio en la medular y el Panathinaikos respetando a su rival, los groguets enmudecieron el OAKA con una jugada de Morales que, tras recortar a su rival en el área, mandó el balón fuera cerca del poste en el minuto 17.

Casi gol, casi nada. Nada porque el Villarreal no hizo nada más en la primera mitad. El argentino Palacios acarició el gol con un tiro en diagonal en la derecha un minuto después. Y Denis Suárez se lesionó y tuvo que ser sustituido por Yeremy en el 28. Mal presagio.

Diez minutos después, Ioannidis dejaba impertérrita a la zaga cuando, tras desmarque genial, se plantó ante Reina y sutilmente le batió de suave vaselina. Un 1-0 con el que se llegó al descanso.

Sin reación alguna

Si el primer acto fue flojo del Submarino, el segundo fue peor. Los amarillos no encontraban espacios en la zona ofensiva, y Pacheta decidió hacer un triple cambio. En busca de una reacción que nunca llegó, el técnico introdujo a pesos pesados como Parejo, Gerard Moreno y Sorloth a la hora de juego, incluso a Álex Baena en el 75.

Pero el equipo siguió sin funcionar y vio como en la recta final, el esloveno Sporar se paseó por la frontal del área para fusilar a Reina: 2-0 y para casa. El Panathinaikos hizo añicos una revolución de Pacheta gris y sin intensidad. 

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