La llegada de naranja barata de Egipto a los puertos españoles crece un 10.000%

La naranja barata de Egipto lleva años inundando los supermercados europeos y, cada vez más, la fruta procedente del país del Nilo llega la UE a través de los puertos españoles. Y la Unió Llauradora le ha puesto cifras a este fenómeno. En los últimos diez años, la llegada de cítricos de Egipto a través de los muelles de Algeciras, Cartagena, Castelló o València ha aumentado un 9.700%, mientras que las importaciones de fruta de Marruecos han crecido un 356% y las de Sudáfrica otro 177%.

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Los datos de la Unió proceden de un informe del Gobierno que forma parte de una respuesta parlamentaria a la diputada valenciana de Sumar, Àgueda Micó, y el documento pone de manifiesto el fortísimo crecimiento que ha experimentado en el último año la llegada de fruta de Egipto. De hecho, las importaciones de este país a través de los puertos españoles ascendieron en la última década a a  197.402 toneladas y de esta cantidad algo más de la mitad (102.300 toneladas) llegaron en 2023. « Estas cifras ponen de manifiesto que son empresas españolas, la mayoría de ellas valencianas, quienes traen fruta desde Egipto y que en su afán de buscar producto barato consolidan un mercado de fruta a bajo precio, sin importarles que los estándares de calidad y producción sean inferiores a los nuestros y que nuestros productores se vean gravemente perjudicados», denuncia Carles Peris, secretario general de la Unió.

De las cerca de 20.000 toneladas de naranjas y mandarinas de terceros países que el año pasado se descargaron en los puertos españoles, casi 74.000 (el 37%) lo hicieron en los muelles de Algeciras, mientras que el segundo puerto que más volumen de fruta desembarcó fue Cartagena (64.776 toneladas). Castellón, con 37.883 toneladas de fruta en 2023, ocupa la tercera posición.

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Las cosas, sin embargo, han cambiado este año y lo han hecho tras el anuncio de los puertos de Castellón y Valencia de eliminar en 2025 las bonificaciones a las importaciones citrícolas. «En las últimas semanas se ha detectado que buena parte de las importaciones que entraban por puertos valencianos se está desviando sobre todo hacia Cartagena», explica Peris, quien recuerda que la llegada de fruta de Egipto ha desestabilizado al final la campaña con precios a la baja tanto en fresco como para industria. «Vamos a acabar la campaña bastante mal», añade.