AYUDAS GUBERNAMENTALES

La cerámica de Castellón se fija en la medida de tope de gas que prepara Alemania

El país quiere de esta manera conservar empleos y evitar deslocalizaciones

Instalación gasista en el norte de Europa.

Instalación gasista en el norte de Europa.

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Desde el momento en el que comenzó la escalada de los precios de la energía, el concepto del tope del gas se ha empleado de manera reiterada. Fue España, junto con Portugal, la que impulsó esta medida, de modo que el gas destinado para la generación de electricidad se cuantifica con un precio máximo. La medida solo se aplica para el mercado energético, mientras que sectores con un elevado consumo de gas natural, como la cerámica de Castellón, sufren desde hace meses con unos costes que hace inasumible su producción.

El secretario general de Ascer, Alberto Echavarría, señala que la ampliación del marco temporal de ayudas por parte de la Unión Europea a los sectores más castigados por la crisis energética será aprovechada por otros países. «Además de lo que hacía Italia, Alemania no dejará pasar la oportunidad de apoyar a su industria intensiva en energía, topando el precio del gas en 70 euros el megavatio hora». De esta manera, las fábricas podrán ser más competitivas.

A punto de aprobarse

El gobierno germano ya está ultimando esta medida, preparada por parte de un comité de expertos nacional. Además de proteger a los consumidores domésticos, se fija en las industrias que requieren del gas para su funcionamiento, de modo que establecerá un tope durante 16 meses, del próximo 1 de enero hasta finales de abril del 2024.

Como contrapartida, las empresas tendrán que cumplir con una serie de condiciones, como mantener sus instalaciones en Alemania, eliminando así el peligro de deslocalización; además de conservar el 90% de los puestos de trabajo durante un año. Mientras, la cerámica en España ya tiene a más de la mitad de sus plantillas incluidas en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y varias empresas han tenido que proceder al despido de trabajadores.

Esta actuación de Alemania se suma a las iniciativas emprendidas por otros países. La más mencionada por la cerámica española es la bonificación fiscal que aplica su principal competidor europeo, Italia, de modo que el gas natural tiene una disminución de costes de hasta el 40%. Mientras tanto, la única medida realizada desde el Gobierno de España ha sido la aportación de hasta 400.000 euros de inyección económica directa por empresa. En cambio, la Unión Europea permite que los gobiernos puedan aportar hasta 150 millones de euros por compañía.

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