Fuera del ámbito sanitario

Castellón busca ser una provincia cardiológicamente protegida con más de 400 defibriladores

Empresas, polideportivos o estaciones de transporte disponen de este dispositivo clave para salvar vidas

La provincia de Castellón cuenta con 418 desfibriladores fuera del ámbito sanitario, según el Registro Autonómico de Desfibriladores Automáticos y Semiautomáticos Externos (DESA). Estos dispositivos que permiten salvar vidas se encuentran en instalaciones de toda índole, como polideportivos, estaciones, centros educativos, empresas, supermercados, hoteles o establecimientos públicos.

En la Comunitat, hay un total de 3.041, por tanto, en porcentaje poblacional, la provincia cuenta con más desfibriladores que el conjunto de la autonomías. El objetivo pasa por conseguir una provincia cardiológicamente protegida.

La Generalitat publicó un decreto en el 2017 por el que se regulaba la instalación y uso de desfibriladores automáticos y semiautomáticos externos fuera del ámbito sanitario ante una situación de parada cardiaca, así como establecer la obligatoriedad de su disponibilidad en determinados espacios de uso público.  

Imagen perteneciente al panel 'Cada minut compta', de Lucía Sales sobre cómo realizar la maniobra de RCP sin desfibrilador. Se señala el lugar y la forma correcta de ejercer la presión para que la sangre llegue con oxígeno a todos los órganos y evitar lesiones.

Imagen perteneciente al panel 'Cada minut compta', de Lucía Sales sobre cómo realizar la maniobra de RCP sin desfibrilador. Se señala el lugar y la forma correcta de ejercer la presión para que la sangre llegue con oxígeno a todos los órganos y evitar lesiones. / MEDITERRÁNEO

Obligación

Así, están obligados a disponer de uno de estos dispositivos las estaciones o apeaderos de autobuses o ferrocarril de poblaciones de más de 50.000 habitantes, que en el caso de la provincia es Castelló y Vila-real. También las instalaciones, centros o complejos deportivos en los que el número de personas usuarias diarias, teniendo en cuenta todos sus espacios deportivos disponibles, sea igual o superior a 500. Los centros educativos con un aforo igual o superior a 1.500 personas, así como establecimientos públicos con un aforo igual o superior a 1.000 personas.  

Formación para usar desfibriladores

Los desfibriladores pueden ser usados por personas que estén en posesión de la licenciatura de Medicina y Enfermería o grado de Enfermería, o Formación Profesional de técnico en Emergencias Sanitarias. También aquellas que hayan cursado titulaciones oficiales reconocidas en España cuyo programa incluya formación en reanimación cardiopulmonar u otros cursos relacionados.

De forma excepcional, en aquellos casos en los que no se encuentre presente ninguna persona acreditada para el uso, cuando concurra la circunstancia y al objeto de aumentar las posibilidades de supervivencia, podrá hacer uso cualquier persona que se encuentre presente en el lugar de la parada cardiaca y siempre que esté en comunicación con el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) a través del teléfono de emergencias 112.  

En cuanto a la formación, la Diputación de Castellón ha instruyó durante los meses de septiembre y octubre a más de 400 personas para que sepan cómo reaccionar ante una parada cardíaca. Y es que la institución provincial tiene 200 desfibriladores repartidos de norte a sur del territorio, unos equipos que han demostrado ser muy eficaces a la hora de salvar vidas, ya que está demostrado que si se actúa de forma precoz se aumenta hasta en un 50% la supervivencia de la persona afectada.

Un dispositivo para salvar vidas

La actividad formativa proporciona conocimientos para reconocer el cese inesperado de la actividad mecánica cardíaca, la aplicación de las técnicas avanzadas de soporte vital, la desfibrilación precoz y la puesta en marcha de la cadena de supervivencia.

Cada 20 minutos se produce una parada cardiaca en España y se estima que el 30% de los 68.500 españoles que anualmente sufren un infarto agudo de miocardio fallecen antes de llegar al hospital, según el Consejo Español de Resucitación Pulmonar.

 El 80% de estas paradas cardíacas extrahospitalarias se deben a patologías coronarias, siendo las enfermedades del sistema circulatorio la primera causa de mortalidad en nuestro país.  

 Según los expertos, cada minuto en parada cardiaca que pasa sin reanimar a la víctima,  las posibilidades de supervivencia disminuyen un 10%.  Si la resucitación y la desfibrilación se producen en los primeros minutos, la supervivencia del paciente, que se encuentra fuera del hospital cuando padece la parada, puede mejorar en un 60%.  Después de 12 minutos, la tasa de supervivencia se reduce del 2% al 5%.