Medio Ambiente

Castellón vive una primavera libre de mosquitos por la falta de lluvias

El año pasado por estas fechas la plaga ya era un problema en localidades costeras de la provincia

Las altas temperaturas de los últimos días apuntan a que abril será uno de los meses más cálidos y secos de la serie histórica, como ya ocurrió el pasado mes de marzo, el segundo más cálido desde que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene registros. De momento, el dicho popular de "En abril, aguas mil' no se está cumpliendo, lo que afecta de manera negativa a las reservas hídricas tanto para la agricultura y la ganadería, pero también para otros factores medioambientales.

Sin ir más lejos, la falta de lluvias es el principal motivo detrás de una primavera sin mosquitos, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado por estas fechas, cuando estos insectos estaban ya poniendo en jaque a localidades costeras debido a la proliferación existente en zonas de agua estancada.

El técnico de ADDA Sanidad Ambiental, empresa encargada de dirigir el contrato del Plan Provincial contra los Mosquitos de la Diputación, Álvaro Lis, explicó que, a causa de a la escasez de precipitaciones y sequía que está sufriendo la provincia de Castellón en esta primera parte del año, "se ha visto reducida la presencia de mosquitos respecto al año anterior en este periodo, provocada principalmente por la ausencia de agua estancada en el medio natural, dado que no pueden desarrollar su ciclo biológico". 

La vigilancia semanal sigue

Sin embargo, dadas las anómalas temperaturas, más elevadas de lo normal respecto a periodos anteriores, y el desarrollo de actividades socioeconómicas que implican el uso de agua, se ha mantenido la vigilancia semanal en todos los municipios litorales de la provincia. "Hasta el momento, puntualmente se ha observado la presencia de niveles bajos de estados larvarios de mosquito común y mosquito de marjal, llevándose a cabo los correspondientes tratamientos biológicos para evitar la evolución de los estados inmaduros, fundamentalmente en la zona norte y centro", explicó Lis.

"En zonas críticas detectadas el año pasado, donde se observó una mayor facilidad de acumulación de agua, sobre todo en la zona sur de la provincia, se ha mantenido una estrecha vigilancia para evitar el desarrollo repentino de grandes poblaciones de mosquito de marjal que tanto afectan a la población", señaló el experto. 

Respecto a la zona urbana, los técnicos no han detectado la presencia de mosquitos en abundancia, dado que muchos de los focos de muestreo se encontraban secos debido a la escasez de lluvias. No obstante, sí que puntualmente se ha detectado algún foco notificando al correspondiente ayuntamiento las recomendaciones de actuación para combatir la plaga. "Este mes ya se han iniciado las prospecciones en los municipios de la zona prelitoral y si las condiciones climatológicas se mantienen similares hasta ahora, el mes que viene podrían iniciarse en medio natural en estos municipios", detalló el técnico. 

Con todo ello, desde la Diputación se prevé mantener la vigilancia y cuando se detecte la presencia de mosquitos llevarán a cabo los tratamientos pertinentes en las zonas donde es competente. "Existen zonas críticas que se pueden inundar y originar problemas muy graves, es necesario la monitorización constante para la detección rápida y realización los tratamientos larvicidas en el menor tiempo posible", subrayó.

Colaboración ciudadana

Además, se insiste en que es fundamental la colaboración ciudadana en estos aspectos, ya que las actuaciones de las administraciones públicas están limitadas en zonas privadas, como campos de cultivo abandonados inaccesibles en zonas inundables o viviendas donde se quedan recipientes que pueden acumular agua durante un periodo suficiente para ser colonizado por mosquitos. 

También se están organizando acciones formativas para la ciudadanía en los municipios litorales y prelitorales interesados, a la cual se anima a participar, "dado que su colaboración e implicación es necesaria para el control de los mosquitos y su menor afección en la salud pública".

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