El Gobierno da el ‘ok’ en campaña al penúltimo trámite de las ayudas al azulejo

Han hecho falta 195 días, pero por fin el Gobierno ha publicado la orden que regula las bases de la línea de 450 millones de ayudas directas a las empresas gasintensivas, entre ellas las de los sectores del azulejo y los esmaltes, y que han tenido que soportar sobrecostes millonarios debido al inasumible precio de la energía. El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha definido este lunes, en plena campaña electoral y más de seis meses después de que el Ejecutivo en Consejo de Ministros aprobara la línea de subvenciones, los requisitos que deben cumplir las empresas, las cuantías máximas a las que pueden aspirar y los plazos. Un documento que, en palabras del la patronal azulejera, llega tarde y aporta pocas novedades al borrador que ya se publicó en febrero.

Entre los pocos cambios que incorpora la orden (Mediterráneo ya avanzó hace unos días que la orden ministerial eran inminente) destaca la desaparición de la obligatoriedad de invertir el 50% de la ayuda en proyectos de eficiencia energética o la eliminación del requisito que establecía que solo podían solicitar las ayudas las compañías que acreditasen un período medio de pago inferior a 60 días. Dos puntos que el Gobierno corrigió tras las alegaciones presentadas por el sector que ya advirtió que con esas condiciones ninguna compañía podría acceder a la subvención.

La esperada orden ministerial ha visto por fin la luz, pero para que las empresas del azulejo puedan empezar a presentar la solicitud falta todavía un último trámite: la convocatoria de las ayudas, algo que según el Ministerio sucederá «en próximas fechas», aunque sin concretar nada más. En todo caso, desde el departamento que dirige Héctor Gómez insisten en que esas subvenciones (el montante asciende a 450 millones a repartir entre empresas de 36 sectores) permitirán a las empresas recibir una compensación de hasta 4 millones por compañía «para equilibrar el aumento del precio del gas», pudiendo recibir hasta 25 millones por empresa si acreditan una reducción de su EBITDA (beneficio bruto de explotación) de más de un 30% en 2022.

La cuantía, una incógnita

El Gobierno insiste en que la orden «es una muestra más del compromiso con la reindustrialización del país» y desde la patronal azulejera se ven las cosas de manera diferente. «Es lamentable que haya habido que esperar hasta el 10 de julio para ver publicada la orden que ya llegaba tarde en diciembre», apunta Alberto Echavarría, secretario general de Ascer que añade que «todavía se tiene que anunciar la convocatoria, presentar las solicitudes, analizarlas y resolverlas». «No vamos a ver llegar el dinero hasta finales de este año», defiende mientras insiste en que, cuando la ayuda llegue, el sector seguirá teniendo «el handicap de la ley de morosidad». Y es que a pesar de que el Gobierno ha movido ficha para permitir que las empresas accedan a las ayudas pese a no cumplir los plazos legales de pago a proveedores, sí deberán acreditar que lo están a los seis meses del cobro efectivo de la subvención, algo que a Ascer le parece inasumible.

Otro aspecto que mantiene en vilo a las empresas es que no saben qué cantidad de dinero recibirán. Al concederse mediante un procedimiento de concurrencia competitiva, si las solicitudes superan los 450 millones, esta cantidad se prorrateará entre los adjudicatarios de forma que la subvención concedida a cada uno represente la misma proporción sobre sus costes subvencionables.