Alerta: El mosquito tigre se expande por Castellón

Los ataques de insectos aumentan en verano al haber mayor actividad al aire libre

Algunos picotazos pueden llegar a ser muy molestos y derivar en infecciones

Un mosquito tigre.

Un mosquito tigre. / MEDITERRÁNEO

R.D.M.

Prevención sobre todo. Es la idea que repite constantemente Juan Carlos Montalva, coordinador nacional del grupo de trabajo de urgencias de Semergen, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria. Y es que la llegada del verano lleva asociada la temporada en la que se concentra el grueso de picaduras de insectos, por lo que el doctor recomienda «llevar un espray repelente en el bolso» para prevenir los ataques, especialmente las personas alérgicas o que tengan predisposición a las picaduras.

«Las que más vemos en las consultas son la del mosquito tigre y la de la mosca negra» destaca Montalva. En general son picaduras leves que precisan de un tratamiento similar y que no suelen derivar en grandes problemas más allá de las molestias o el picor.

Yodo y corticoides

Ante las punciones de estos insectos basta con aplicar un poco de yodo o una crema con corticoides en la zona afectada que ayudaría a reducir la reacción. Sin embargo, el doctor explica que el problema puede surgir cuando estas picaduras se reciben de manera múltiple, especialmente los niños, ya que podrían dar lugar a la aparición de eccemas en la piel o incluso infecciones. «Cuando las lesiones están sobre infectadas no queda más remedio que acudir al médico de cabecera para que te den un tratamiento», explica el experto.

Muy habituales son también los picotazos de avispas y abejas durante los meses en los que más aprieta el calor. «Son picaduras muy similares pero la principal diferencia es que la abeja deja el aguijón dentro», algo que permite diferenciar una de la otra. El especialista cuenta que si no se presentan grandes síntomas «basta con lavar la zona con agua y desinfectarla con un antiséptico».

«El problema es que estas picaduras son las clásicas que se infectan, donde además se da la particularidad de que hay mucha gente que es muy reactiva. En estos casos lo que hay que hacer es ir al centro de salud para recibir una inyección de un antiinflamatorio o un corticoide, y además que los médicos hagan un seguimiento un poco más estricto».

Reacciones más exageradas

Frecuentes, y algo más problemáticas, son las mordeduras de araña, algo que afecta especialmente a los niños. Montalva comenta que en la Comunitat Valenciana no hay tarántulas pero hay algunas especies, como la araña negra «que hacen picaduras parecidas a las de las avispas, pero con un halo más ancho y con una reacción más exagerada ya que suele producir más inflamación».

El tratamiento a aplicar en caso de sufrir uno de estos ataques consiste en la aplicación de alguna pomada corticoidea y la toma de analgésicos y antibióticos, esto último en caso de que lo recete un especialista.

Procesionaria

Preocupan las reacciones a la procesionaria del pino, una especie «de la que hay que tener mucho cuidado porque si te toca la piel el gusano te hace un reacción importante y tiene que acabar con corticoide y tratamiento hospitalario». Castellón es una zona en la que hay mucha presencia de este insecto ya que hay mucha población de pinos. Otras picaduras más peligrosas pero menos habituales son las de serpientes y alacranes.