Aseguradoras gestionan una media de sesenta incidencias al día en Burriana

La conjunción del viento, el granizo y la lluvia ha multiplicado los daños registrados

Vídeo: Testimonios de Burriana explican los momentos de tensión vividos por el temporal

Manolo Nebot

"Ha sido un hecho extraordinario". En estos términos describía lo sucedido el pasado martes una agente de Mapfre Burriana, y su afirmación la corrobora, según explica, la gran cantidad de incidencias que siguen notificándoles durante la semana, en especial por los daños ocasionados en las viviendas por el fenómeno meteorológico que se precipitó sobre la ciudad en cuestión de minutos.

En la correduría de seguros Soler & Piñeiro aseguran que están abriendo una media de 60 incidencias diarias desde el pasado 12 de septiembre, y esperan que se mantenga ese ritmo. En su caso, gestionan reclamaciones de particulares y empresas, entre las que se encuentran las instalaciones de pádel que sufrieron de manera devastadora las consecuencias del potente reventón térmico.

En Soler & Piñeiro dicen que «la siniestralidad ha sido muy elevada» en buena medida porque se han conjugado a la vez y con fuerza tres fenómenos meteorológicos, el viento, el granizo y el agua, y todos han causado daños.

En Mapfre Burriana indican que si bien el impacto se ha dejado sentir en todo el municipio, ha sido especialmente virulento «en la zona de Santa Bárbara, donde hay muchas viviendas unifamiliares, y donde ha habido desde caídas de árboles, inundaciones o mobiliario que ha salido volando», aunque destacan en especial la rotura de persianas por el impacto de las piedras de granizo.

En otra correduría de Burriana, Pasbel Gestión, también están experimentando un incremento considerable de las reclamaciones al seguro, sobre todo por rotura de persianas, coindiden así con otras empresas del sector, aunque han registrado otras incidencias como «la inundación de un hueco de ascensor que lo ha dejado fuera de servicio». Las notificaciones llegan, según detallan «tanto de particulares como de comunidades».

A diferencia de lo que en principio podría pensarse, por el momento están llegando pocos partes por desperfectos en vehículos. Tanto en los talleres de chapa y pintura consultados como en las compañías de seguros coinciden en que, para eso, «es pronto».

En el caso de los vehículos, antes de llegar al taller, como describen en Nacarauto o Chapa y Pintura Juan Viñals, para encargar la reparación de los daños «hay que reclamar al seguro para que un perito los valore». De hecho, por su experiencia, en Nacarauto indican que esperan que ese tipo de casos empiecen a llegar «a partir de la semana que viene».

Con todo, las corredurías de seguros consultadas señalan que están llegándoles pocas reclamaciones por daños en coches, e insisten en que la avalancha corresponde a los perjuicios registrados en viviendas y en empresas.

En Soler & Piñeiro, agentes exclusivos de Axa en Burriana, no dudan en reconocer que «estamos desbordados, abriendo partes todo el día», tanto los suyos como los del Consorcio de Compensación de Seguros. En este último caso, solo tramitan los partes «de forma telemática, la semana que viene podrían empezar a llegar las revisiones de los peritos», indican.

En cuanto a los que tienen contratados directamente, «ya hemos empezado a hacer visitas y los técnicos a contactar para verificar los daños», aunque las reparaciones, explican, dependen de otros múltiples factores. «Estamos siendo ágiles en la visita y el contacto, pero la reparación no llega con la misma celeridad, se atenderá a medida que se pueda».

Los refuerzos de plantilla en casos como este son una opción, pero indican que no es fácil porque «falta mano de obra especializada», a lo que hay que sumar la necesidad de contar con suministros. «Se juntan muchas cosas», aseguran, razón por la que piden «paciencia y comprensión» a los clientes, porque lo sucedido ha sido muy excepcional.

Calculan que este ritmo de tramitación podría alargarse «al menos un par de semanas más».

En cuanto a la naturaleza de las reclamaciones, son desde persionas o claraboyas rotas, hasta inundaciones, tanto en empresas, como en viviendas particulares.