Uno de cada tres municipios de Castellón tiene más vehículos que habitantes

El interior de Castellón sufre desde hace años el problema de la despoblación. Cada vez se dan menos nacimientos, mientras que habitantes de pequeñas localidades se ven obligados a buscarse la vida en otros puntos ante la falta de oportunidades en la tierra que les vio nacer. En cambio, este fenómeno se da mucho menos en el parque móvil de los pueblos. Tanto es así que, en 43 de los 135 municipios de la provincia, hay más vehículos registrados que habitantes. Supone la tercera parte de localidades de Castellón.

Resultados

Así se desprende del resultado de comparar los datos del parque de vehículos de la DGT con el censo de población del Instituto Nacional de Estadística (INE) del pasado año. Dentro de este conjunto de municipios sobresale el caso de la Serratella, que roza la friolera de 60 vehículos por empadronado (6.120 a 103).

No es la primera vez que se menciona esta situación, al ser considerado este pueblo una especie de paraíso fiscal a la hora de abonar el impuesto de circulación, mucho más asequible que en los municipios más poblados.

Más casos

Sin llegar a este extremo, también sorprenden los números de otros puntos como Aín, con 136 habitantes y 805 vehículos; Espadilla, con 92 ciudadanos y 219 vehículos; o la Todolella, con un censo de 156 personas y un parque móvil de 340 unidades.

Los castellonenses pagan ocho veces más por circular según su municipio

En cambio, este hecho no se da en ninguno de los puntos más poblados de la provincia. Todas estas circunstancias se deben a varios factores. Por un lado, en muchos de estos municipios se mantiene una importante actividad agrícola, por lo que son varios los habitantes que, además de su coche particular, tienen registrados tractores y remolques.

De hecho, en Aín hay contabilizados 277 tractores, que multiplican por tres sus 85 turismos.

Otros detalles llamativos se dan con los camiones. En la Todolella hay 125 unidades por 99 turismos, y en Espadilla hay 89 camiones por 52 coches. Además, los municipios pequeños no tienen alternativas de transporte público como en las ciudades, por lo que es inevitable tener vehículo propio para vivir el día a día.

Tendencias

Los datos ponen de manifiesto que hay ciudadanos que están empadronados en una localidad, pero tienen registrados sus vehículos en otro. El impuesto de circulación en la Serratella cuesta una media de 18 euros al año, muy por debajo de los 142 de Castelló. Un ahorro muy notable si se dispone de una amplia flota de vehículos. Por otro lado, en los grandes municipios se da el boom de los patinetes, de modo que en los últimos años hay menos jóvenes que han entrado en las autoescuelas y, por tanto, no disponen de un coche.