El Banco de Alimentos lanza un SOS al caer las donaciones un 70%

La crisis dispara las familias solicitantes de ayuda mientras los ingresos se reducen

La UE deja de subvencionar leche y aceite y el futuro para el 2024 es incierto

El presidente del Banco de Alimentos, Santiago Miralles, se entrevistó con la delegada del Consell en Castellón.

El presidente del Banco de Alimentos, Santiago Miralles, se entrevistó con la delegada del Consell en Castellón. / Mediterráneo

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

El Banco de Alimentos de Castellón ha lanzado un SOS pidiendo el apoyo de las administraciones públicas ante la caída de las donaciones en casi un 70% con respecto al año pasado, tal y como ha explicado el presidente de esta organización no gubernamental en Castellón, Santiago Miralles.

Miralles atribuyó esta situación a que las empresas no están atravesando por una situación muy boyante. «Estamos buscando alternativas, a ver si la administración se moja un poco», añadió.

Otro problema es que ya no llega ni leche ni aceite de la Unión Europea, con lo que deben suplir estos productos básicos con sus propios fondos. El incremento de precios que están experimentando tampoco ayuda. «Nosotros hemos hecho una compra ahora de dos trailers de leche, que nos entregarán antes de final de noviembre, y uno de aceite que cuesta casi 100.000 euros. Con esto terminaremos prácticamente el año y en enero febrero nos vendrán otros dos trailers de leche cubriendo el expediente del primer trimestre del año», apunta. 

«A ello se suman los gastos en luz, alquileres de local, gasoil, desgastes de furgonetas que tenemos que cubrir y estamos muy mal», apunta el presidente.

Un «complicado» año 2024

El FEGA (fondo europeo de garantía agraria) se ha terminado y no se sabe aún cómo se va a gestionar y 2024 se ve como un año muy complicado», aseveró. 

En ese sentido, recordó que la UE está planteando sustituir esta ayuda en especie por tarjetas prepago que se entregarán a las familias, aunque vaticina que esto no será suficiente para cubrir todas las necesidades que tienen.

Según explica, «las tarjetas van a cubrir aquellas familias que tengan hijos pequeños; la gente mayor a lo mejor no tendrá ayudas».

Además, añade, está subiendo la cifra de solicitantes de ayuda: «Llegamos a 21.000.

En estos momentos en la provincia de Castellón, estamos en un 27% de la población en el umbral de riesgo de la pobreza», asevera. En estos momentos, la situación del Banco de Alimentos de Castellón es «muy delicada». 

«Una familia de cuatro miembros bebe al día litro y medio de leche; a 1,27 euros por 30 días puedes hacerte una idea cuánto gastan al mes solo en este producto (38 euros).

Precisamente hace unos días la delegada del Consell en Castellón, Susana Fabregat, mantuvo una reunión con los responsables del Banco de Alimentos en la que se comprometió a trasladar las necesidades de la entidad a los diferentes departamentos del Consell y reconocer la gran labor humanitaria que realicen con «nuestros vecinos más vulnerables».