Entrevista del domingo | José Manuel Salvador Nuevo decano del Colegio de Economistas de Castellón

El decano de los economistas de Castellón: "Las ayudas del Gobierno para la cerámica no se han enfocado bien"

José Manuel Salvador, tras años en la junta del Colegio de Economistas, asume su condición de decano.

José Manuel Salvador, tras años en la junta del Colegio de Economistas, asume su condición de decano. / Manolo Nebot

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

¿Los economistas son los nuevos hombres del tiempo, a los que todo el mundo pregunta qué va a pasar en el futuro?

Nos consideran oráculos, aunque no siempre acertamos. Manejamos información de las empresas y de entidades financieras, y por eso tenemos impresiones de lo que ocurre. Pero la economía no es una ciencia exacta. 

Y siguiendo con este símil, ¿la economía de Castellón sufre una borrasca o está a las puertas de un cambio climático?

Entiendo que estamos en una borrasca, sobre todo en la cerámica, y también en la agricultura con el cierre de empresas citrícolas y su efecto en el empleo con 200 empleos directos. El azulejo destruye mucho empleo y hay empresas en ERTE. Las ayudas del Gobierno aún no han llegado y la situación de estos dos sectores tan importantes en la economía castellonense influye en el conjunto de la provincia. Un informe de la CEV hablaba de una posible recesión , pero en cambio el sector turístico ha tenido un buen verano, y el aeropuerto, que es un indicador, ha aumentado su número de vuelos y visitantes. Hay sectores en crisis, pero otros están en auge. Entiendo que unas cosas equilibran a otras. Por eso creo que el año que viene habrá una recuperación.

Hace unas semanas presentaron la encuesta sobre la situación económica de la Comunitat, y se vio cómo los economistas de Castellón son los más pesimistas.

Es así, aunque no es la apreciación que yo tengo. Por mi experiencia, quitando estos dos sectores que pasan dificultades, el resto no pasan por época de auge pero sí en crecimiento sostenido. En otros ámbitos no se destruye empleo. Hay dificultades, porque la energía está cara y todas las empresas tienen problemas, pero hay muchos que salen a flote. 

¿Con qué ánimo afronta su nueva responsabilidad en el Colegio de Economistas de Castellón?

Con satisfacción. Ya llevaba años en la junta, primero como vocal, vicesecretario y tesorero, y encargado de la formación. Cuando Jaime Querol pensó en mí para sustituirlo, me hizo ilusión. Quiero dar un empuje para que los economistas seamos reconocidos como un colectivo importante, que se nos tenga en cuenta en determinadas decisiones y podamos decidir de forma positiva. En la junta queremos que sea un foro de contacto, que se pongan encima de la mesa las dificultades que tenemos con las administraciones, y que la profesión pueda servir para ayudar en las soluciones. 

¿Cuáles son las iniciativas que piensa poner en marcha?

En el colegio somos unos 500 colegiados. Un 80% nos dedicamos a la profesión libre, con despacho en las diferentes ramas. Queremos hacer comisiones sectoriales en fiscalidad, contabilidad o auditoría, y en temas de concursal, marketing, docencia, y establecer más contacto con gente de fuera de la junta donde se planteen los problemas de las ramas del sector. También los que trabajen por cuenta ajena, ver las inquietudes y ver cómo podemos mejorar. Vinculado a esto, hay que favorecer la formación, y no queremos centrarnos en Castelló, para abrir el colegio al resto de comarcas, con una comisión de coordinación con las comarcas, para que los economistas de las zonas de Vinaròs, Morella o Segorbe estén más vinculados. 

Ustedes tienen contacto directo con las empresas de la provincia. ¿Cuáles son sus principales necesidades para salir adelante en estos tiempos de turbulencias?

El principal asunto es la financiación. Necesitan tener acceso a renovar pólizas de crédito y nuevas inversiones, si pueden invertir se genera nueva riqueza. Ese es el principal problema, y en este sentido es importante que la Generalitat potencie el acceso a la financiación mediante líneas de ayuda para que las empresas tengan financiación barata.

Este año ha estado marcado por las ayudas a la cerámica. ¿Cree que el Gobierno ha gestionado bien este asunto, o hubiesen propuesto algún otro sistema?

Lo hubiera enfocado en la línea del gobierno italiano, que ha dado ayudas directas a sufragar un porcentaje de los costes energéticos. Algo que se hizo aquí con el sector del transporte, que en los meses del gasóleo muy caro ha tenido bonificaciones. Abaratar estos costes hubiera tenido un acceso más rápido que ahora, que aún están pendientes las subvenciones, llegarán tarde e irán a amortizar deuda. No se han enfocado bien. 

"El azulejo y los cítricos están en crisis, pero el resto de sectores están en crecimiento"

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Hace seis meses que hubo un giro político en la Generalitat. ¿Han notado el cambio?

Las primeras medidas las considero interesantes, como las bonificaciones en el impuesto de sucesiones, y luego algunas medidas que afectarán al tramo autonómico del IRPF, como rebajas en salud bucodental o en ópticas. Pueden reducir la fiscalidad de las empresas y particulares. El ahorro en impuestos siempre es importante, pero llevan poco tiempo y no se nota. Además, esto debe vincularse a un ahorro de los gastos de la administración. La Generalitat está infrafinanciada y una reducción de impuestos va en línea de aumentar las dificultades financieras, así que hay que reducir gastos para que el presupuesto salga adelante. El ahorro es importante, pero esto no debe incrementar las dificultades de financiación.

¿Cómo les afecta a ustedes la lentitud de las administraciones?

La administración es lenta. En mi despacho estamos tramitando financiaciones para empresas a través de organismos como el IVF, y para lograr un crédito bonificado el trayecto es de tres o cuatro meses, cuando el banco lo puede ofrecer en menos tiempo. Después de la pandemia se mejoró algo la gestión pero aún así no es lo bastante ágil para que todo vaya más rápido. Hay buenos profesionales en la administración, pero se debe ser más veloz.

¿Cuál es el futuro de su profesión? ¿Qué aportan las nuevas hornadas de economistas?

En el colegio damos premios en colaboración con la UJI entre los tres grados de economía a los mejores expedientes, y siempre son las mujeres las que ganan todos los premios. Además, la profesión se alimenta de los estudiantes que terminan estos grados, y este es nuestro punto débil, no conseguimos que los recién titulados se acerquen al colegio, donde ofrecemos formación y orientación profesional. Queremos que vean lo que hacemos y que conozcan las salidas laborales, así como potenciar la marca de Economistas.

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