Los padres de la pública de Castellón cuestionan el referéndum por la lengua vehicular

Los sindicatos critican que no se les haya presentado el borrador

El sindicato mayoritario señala que la medida supone una bomba para el valenciano

Imagen de un centro escolar. Educación quiere que las familias elijan la lengua de base en la enseñanza

Imagen de un centro escolar. Educación quiere que las familias elijan la lengua de base en la enseñanza

Carmen Tomás Armelles

Carmen Tomás Armelles

El proyecto de reforma de la Ley de Plurilingüismo de la Conselleria de Educación contempla realizar «una consulta» a los padres de alumnos sobre la «lengua base» de los centros de Primaria como de Secundaria. El departamento que dirige José Antonio Rovira quiere que sean las familias y no los consejos escolares las que elijan.

Una medida que, sin embargo, no convence ni a la federación de asociaciones de padres de alumnos ni a los sindicatos. En ese sentido, el presidente de la FAMPA Penyagolosa, Pep Albiol, consideró que la propuesta no es nada positiva porque contribuye a crear inseguridad.

«Si los padres no pueden saber qué modelo lingüístico tendrán sus hijos, porque se tiene que sacar a votación y no sabemos si será anual o puntual, todo ello contribuye a generar incertidumbres en la educación de los niños y nosotros apostamos por un modelo que garantizaba la educación en las tres lenguas por igual --español, valenciano e inglés--, que generaba cierto consenso en el mundo educativo. En Castellón el modelo plurilingüe funciona, las familias están en favor del mismo». 

Además, añadió que esta situación contribuye a romper la cohesión educativa al generar alumnos con niveles de conocimientos distintos de la lengua, en función de dónde estudien. «Ya en su momento habíamos acabado con las líneas en valenciano y castellano, con el modelo bilingüe y se había apostado por el plurilingüe, que garantiza igualdad y éxito educativo». También lamentó que en la legislatura anterior estas cuestiones se planteaban antes en la mesa de padres y ahora es al revés. 

Innecesario e improcedente

También desde la Confederación Autonómica Gonzalo Anaya, su presidente, Rubén Pacheco, valoró que "absolutamente innecesario e improcedente" el cambio en la ley de plurilingüismo. "Las familias ya escogemos, ya participamos en la elección de la lengua vehicular y del proyecto plurilingüe del centro a través del consejo escolar, que es el órgano de representación", aseveró. Vio coherente que sí participen las familias en un referéndum para elegir el modelo de jornada, por ser un cambio que afecta de forma fundamental a la conciliación y funcionamiento diario fuera y dentro del centro. Defendió que el consejo escolar debe ser el que elija a nivel de lengua y conceptos pedagógicos porque en él están representadas las familias. "Las familias ya escogemos a través de nuestros representantes en el consejo escolar", adujo.

Por otro lado, tildó de ridículo y absurdo el argumento de que recibir en valenciano materias como historia, ciencias sociales o geografía dificulta el aprendizaje para los castellanoparlantes. "Si así fuera ocurría lo mismo al recibirlas en inglés, cuando es una lengua más distante que el valenciano", apuntó Pacheco.

Una bomba para la enseñanza en valenciano

Desde los sindicatos también cuestionaron el cambio del sistema de elección. Desde el sindicato mayoritario, el STEPV, Marc Candela, consideró que la libre elección de la lengua es una "bomba para la enseñanza en valenciano" y absolutamente contraria a fomentar su enseñanza y se preguntó cómo se garantizará a las familias que apuesten por el valenciano esta enseñanza. Consideró una absurdidad pedagógica que las familias elijan el modelo lingüístico. "Es como decir que elijan si hacen matemáticas o no", abundó, apuntando que esto lo hace la Conselleria con toda la intención para disminuir al máximo el valenciano en la enseñanza. "No sabemos nada del borrador", advirtió Candela.

Reclaman el borrador

Por su parte, el sindicato CSIF en la misma línea señaló que, a fecha de hoy, no ha recibido ningún borrador relativo a los cambios en la Ley del Plurilingüismo, por lo que "resulta difícil hacer una valoración cuando ni tenemos la documentación ni nos han informado de forma oficial".

No obstante, desde CSIF reclamaron que cualquier modificación de la normativa actual sea trasladada en primer lugar a los representantes de los docentes a nivel sindical para poder valorar esa documentación y aportar los matices o detalles necesarios que garanticen una educación pública de calidad.

No se puede contar solo con las familias

No obstante, como sindicato CSIF indicó que no se puede contar única y exclusivamente con las familias si no se tienen en cuenta también las opiniones de los centros educativos tanto a través del claustro como del consejo social, tanto en los CEIP como en los institutos y en los centros integrados públicos de FP.

En ese sentido, desde CSIF entendieron que en todos estos centros corresponde tanto al equipo directivo como al claustro tomar las decisiones correspondientes tanto en relación al proyecto educativo del centro como a la obtención del perfil de salida en cada una de las etapas que favorezca en mayor medida el aprendizaje y la obtención por parte del alumnado de las competencias que resulten en cada caso.

Es evidente, indicaron desde CSIF, que las familias también deben ser escuchadas en este proceso y es importante contar con ellas para conseguir que los tres pilares clave que conforman el sistema educativo, como son las familias, los centros y el alumnado, vayan en una misma dirección.

Diálogo y consenso

Porque desde CSIF valoraron que solo desde el diálogo, la negociación y el consenso podemos tener una normativa que no genere acritud en ningún sector del ámbito educativo y, al mismo tiempo, lograr que su única finalidad sea conseguir que el alumnado de la Comunidad Valenciana sea de los mejor preparados de cara a los retos que marca de cara al futuro una sociedad tan compleja como la actualonsideró que cualquier modificación en la normativa debe ser trasladada a los representantes del profesorado y que se deben tener en cuenta las opiniones de los claustros y de los centros educativos.

"Quieren suprimir el valenciano"

Desde UGT, mientras, se mostraron sorprendidos por la rapidez con la que el gobierno de coalición de PP-Vox, del president Mazón y el conseller Rovira quieren suprimir el conocimiento y la práctica del valenciano, lengua cooficial y propia en nuestra Comunitat, de nuestro sistema educativo que debe ser plurilingüe y multicultural. Primero con la supresión de las materias a impartir en valenciano dentro del sistema educativo básico, lo que perjudicará inexorablemente en la formación de la ciudadanía valenciana, que verá, con esta medida política, mermarán sus oportunidades de trabajo y desarrollo profesional en nuestra comunidad, generando ciudadanos valencianos de primera y ciudadanos valencianos de segunda.

Desde UGT señalaron que el Consejo Escolar es el órgano de gobierno colegiado a través del cuál se garantiza la participación, de los diferentes sectores que constituyen la comunidad educativa. Por ello desde UGT, la reforma de la Ley de Plurilingüismo no debe ser elaborada de manera unilateral por el equipo de gobierno, sino que debe ser elaborada teniendo en cuenta las aportaciones de todos los agentes que componen la comunidad educativa.

Asimismo, lamentaron que la reforma integral de la Ley de Plurilinguismo, someterá a las comunidades educativas, según su localización geográfica (zonas o comarcas valencianohablantes y zonas o comarcas castellanohablantes), a tener una “lengua base” y a perpetuar y mantener una división y separación lingüística histórica entre la ciudadanía y los territorios que se debe superar (y es obligación de los poderes públicos hacerlo) en una Región o Comunidad Autónoma que debe aspirar a ser totalmente bilingüe, es decir, a que todos sus ciudadanos y ciudadanas sean conocedores y tengan el derecho y la posibilidad de usar las dos lenguas oficiales en su vida diaria. Y eso no será posible si se limitan las posibilidades y herramientas para conocer y usar nuestra lengua propia en el sistema educativo. Es una limitación que no se comprende y que no podemos asumir, de la misma forma que si se limitara o suprimiera de las escuelas el conocimiento de la ciencia o de las matemáticas. Para UGT son planteamientos regresivos en la incorporación y normalización del valenciano en nuestros centros educativos. Debemos recordar que