El campo de Castellón sigue en llamas

Tras dejar atrás cinco días de huelga, los agricultores y ganaderos de Castellón se asoman a otra semana de movilizaciones.

 El sector asegura que no tiene nada que perder y reclama a la Administración que reaccione. 

Agricultores quemaron neumáticos y arrojaron naranjas frente a PortCastelló, el pasado miércoles.

Agricultores quemaron neumáticos y arrojaron naranjas frente a PortCastelló, el pasado miércoles. / GABRIEL UTIEL

Elena Aguilar

Elena Aguilar

Arrancaron en Francia a mediados de enero y en cuestión de días saltaron a Bélgia, Alemania o Rumanía. Y desde allí brotaron a España. Decenas de agricultores y ganaderos de Castellón han tomado estos últimos días las carreteras para arremeter contra unas políticas europeas que, según denuncian, les están arruinando. La Unió Llauradora i Ramadera también cortó los accesos al puerto de Castellón en protesta por la entrada de fruta barata de Egipto en plena campaña local y el viernes a la huelga se sumaron los pescadores, que también atraviesan por su particular crisis. Pero lejos de amainar, la cólera del campo sigue y en los próximos días volverán a repetirse en la provincia las caravanas de tractores y las concentraciones de un sector que asegura que ya no puede más. 

¿Por qué protestan los agricultores?

Los profesionales del campo dirigen sus dardos hacia todas las administraciones, pero en especial a la Unión Europea. Bruselas, aseguran, les impone unos requisitos cada vez más difíciles de cumplir, mientras pone una alfombra roja a los productos que llegan de terceros países. La excesiva burocracia o el cuaderno digital son otros de los motivos del enfado del sector, a los que hay que añadir la falta de precios justos para alcanzar una mínima rentabilidad o la subida de los costes de producción. Y mientras Europa aprieta y aprieta, el Gobierno español mira hacia otro lado. 

¿Cuándo acabarán las movilizaciones?

Salvo cambios de última hora, hay protestas para rato. Los agricultores que en los últimos días han tomado las carreteras de Castellón de manera espontánea tiene intención de continuar la próxima semana. Además, las principales organizaciones agrarias de la Comunitat (la Unió Llauradora, AVA-Asaja, UPA y Asaja Alicante) con el apoyo de las cooperativas van convocado tres concentraciones para los próximos días. En Castellón será el 15 de febrero, cuando los agricultores y ganaderos volverán a PortCastellón para mostrar su rechazo ante la competencia desleal de países como Egipto, Marruecos, Turquía o Sudáfrica, que invaden los supermercados europeos de naranja mucho más económica y que, además, contiene plagas o restos de insecticidas prohibidos en Europa. En Alicante la protesta será el día 16, mientras que habrá una concentración en València el 22 de este mes.

Además, y enmedio de estas acciones de protesta conjunta, habrá una gran tractorada en Madrid el 21 de febrero por parte de todas las organizaciones territoriales de la Unión de Uniones y que finalizará en las puertas del Ministerio de Agricultura. ¿El lema? Nos sobran los motivos.

¿Qué soluciones reclama el campo?

Aunque la batería de cambios es muy amplia, entre las principales reclamaciones está una reorientación de las políticas europeas priorizando la agricultura europea y flexibilizando el Pacto Verde Europeo; la reciprocidad en todos los nuevos acuerdos comerciales de la UE con terceros países, así como revisión y estudio de impacto de los acuerdos en vigor; la reducción de la burocracia derivada de las políticas agrarias, especialmente a las pequeñas explotaciones; una flexibilización del cuaderno digital de explotación o un mayor control fitosanitario de las producciones procedentes de países terceros. En la lista aparecen también medidas de apoyo a la adaptación de los cultivos al cambio climático; evitar la reducción de sustancias activas fitosanitarias mientras no existan alternativas eficaces probadas; cumplimiento estricto de la Ley de la Cadena Alimentaria con prohibición expresa de venta a pérdidas; o un plan de choque para aliviar la escalada de los costes de producción.

La pesca se suma a las protestas

El enfado del campo se ha extendido al sector pesquero de Castellón, que el viernes decidió hacer huelga para reclamar soluciones para una actividad que tiene prácticamente los mismo problemas que la agricultura. El desencadenante del parón, en este caso, ha sido al decisión de Europa de recortar todavía más los días que las embarcaciones de arrastre pueden salir a faenar. Las cofradías del litoral Mediterráneo español, que se reunirán en quinces días con el secretario de Estado de Pesca, no descartan más movilizaciones.         

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