DEBE MUDARSE POR EL DESARROLLO DE LA INFRAESTRUCTURA

Afectada por el acceso en tren al puerto de Castellón: "Me coaccionan para que abandone mi casa sin pagarme ni darme otra"

Adif notifica a Nuria Viciano la ocupación hoy de su vivienda por las obras

Denuncia la falta de alternativa pese a tener a su cargo a un hijo con discapacidad 

Afectada por el acceso en tren al puerto de Castellón

Manolo Nebot

Iván Checa

Iván Checa

Nuria Viciano recibió el jueves un burofax del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) advirtiéndole de que este martes a las 12 horas se procederá a la ocupación de su casa tras su expropiación forzosa por la construcción del acceso ferroviario sur al puerto de Castellón.

La vivienda está ubicada en el término de Castelló, próxima al ya clausurado Asador 7 de Julio por el mismo motivo. La línea del trazado de la infraestructura tan reclamada para el desarrollo de la base marítima castellonense y de la industria provincial discurre por la mitad de la casa de Nuria, en el grupo Roquetes.

"De justo no tiene nada"

«Me coaccionan para que abandone mi casa, sin haberme pagado lo que ellos llaman justiprecio, que de justo no tiene nada, ni darme otra vivienda a la que ir», señala Nuria, que ya en octubre denunció a Mediterráneo su situación «vulnerable» alertando de que tiene a dos hijos a su cargo, el pequeño de ellos con una discapacidad por sufrir una enfermedad rara. Lo hizo precisamente después de conocer «por la prensa» que su domicilio se encontraba en el listado de bienes afectados para poder desarrollar el nuevo acceso ferroviario sur.

«Mi petición ahora es que dejen de acosarme y que me den de verdad un justiprecio», reivindica en estos momentos la afectada, manteniendo que «no tengo ni siquiera una hoja con lo que me van a pagar» y añadiendo que en su día se negó a firmar el acta de ocupación de la propiedad.

"Presiones"

Además, Nuria asegura haber sufrido «presiones» durante los últimos meses con trabajos fuera de horario: «Tuve que llamar a la policía para que pararan porque estaban trabajando a las nueve de la noche. Mi hijo se asustó porque parecía que iban a entrar en casa y se encerró en el baño», explica. A dicho episodio, como declara la afectada, se suma que «en el burofax me advierten de que si no me voy todavía pueden pedirme pagarles una indemnización por daños y perjuicios por haber retrasado la obra». 

«¡Solo me faltaría eso!», exclama Nuria con cierta desesperación, haciendo hincapié en que carece de otra vivienda para mudarse ni ha recibido ningún abono por parte de Adif. De hecho, ha colgado una pancarta en su casa: «Adif nos deja sin casa. Quiere echarnos. Somos familia numerosa monoparental con nene discapacitado», reza.

Aunque la mayoría del suelo para la dotación ferroviaria es rústico, existen propiedades afectadas como la de Nuria. El mítico Asador 7 de Julio espera su derribo, como ya ocurrió con unas naves de Transportes Monfort.