Universidad

Los titulados en la UJI elevan un 11% el sueldo medio en Castellón

Un informe del IVIE dice que la Jaume I devuelve a la sociedad 3,1 € por cada euro invertido, casi el triple que en 2009, con la investigación como fortaleza 

Alumnado de la UJI, en la biblioteca.

Alumnado de la UJI, en la biblioteca. / Manolo Nebot

Cristina Garcia / Gonzalo Sánchez

La Universitat Jaume I (UJI) de Castelló devuelve al territorio 3,1 euros por cada euro invertido en ella y la contribución de sus titulados egresados elevan el salario medio de Castellón un 11%, con un incremento del 15,9% del porcentaje de trabajadores en ocupaciones altamente cualificadas. Lo dice el informe 'La contribución socioeconómica de las universidades públicas valencianas', presentado este lunes en la Conselleria de Educación con datos al cierre del año 2023 de las cinco universidades públicas valencianas, que generan 49.276 empleos.

La foto fija de la universidad en la Comunitat.

La foto fija de la universidad en la Comunitat. / Fuente: IVIE

El documento, que se realiza cada cuatro años, ha sido elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) a cargo del catedrático de la Universitat de València José María Pastor, que presidió el acto, junto con el conseller de Universidades, José Antonio Rovira; el vicerrector de Economía e Infraestructuras de la Universitat de València, Justo Herrera Gómez; el rector de la Universitat Politècnica de València, Jose Capilla; la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro; el vicerrector de Planificación Económica y Estratégica de la UJI, Modesto Fabra; y el rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche y presidente de los rectores valencianos, Juan José Ruiz Martínez. 

Rectores, vicerrectores y conseller, ayer, con el director del informe del IVIE, en València.

Rectores, vicerrectores y conseller, ayer, con el director del informe del IVIE, en València. / Mediterráneo

El estudio supone una ITV a la locomotora económica que suponen las universidades, un chequeo que analiza tanto sus fortalezas como sus debilidades, y los retos a futuro. En esta foto fija se destaca la potencia investigadora que tienen las universidades públicas valencianas. Estas realizan el 96% de todas las investigaciones, frente a solo un 4% de la privada y son las segundas de toda España con más publicaciones científicas en revistas internacionales.

El conseller destacó que «las universidades, además de formar a las futuras generaciones, tienen un papel determinante en la promoción de la innovación, la transferencia de tecnología y el desarrollo social, y nuestros campus están a la vanguardia». Y, como destacó el presidente de los rectores valencianos, «las universidades no suponen un gasto, son una inversión muy provechosa para la Comunitat Valenciana». De las investigaciones valencianas salen, además, una de cada cinco patentes registradas en España. 

La UJI, líder en investigación

Y es en este punto donde la UJI tiene «su mayor fortaleza», según el documento, que destaca su «liderazgo en calidad de la investigación».Al respecto, el vicerrector de Planificación Económica y Estratégica del campus castellonense explica que «el informe pone, primero, en valor, la universidad y su importancia en el contexto socioeconómico del territorio, y después, es una rendición de cuentas a la sociedad».

Modesto Fabra destacó que «la cifra de retorno a la sociedad es la más elevada desde que se hacen estudios». Con las cifras en la mano, se ha pasado de 1,3 euros de retorno por euro invertido en 2009 a los 3,1 de este 2023, con un incremento de apenas un 0,4% pero que supone, en valores autonómicos, pasar de una inversión de 770 millones con un retorno de 2.088 millones, a 2.901 millones por 933 millones invertidos. 

Pilas puestas en ocupación

Y una cosa está clara, según Fabra, y es que a mayor titulación, mayor tasa de ocupación y mayor retribución de impuestos. Eso sí, señaló que «el tejido industrial es el que condiciona los ingresos por transferencia e inserción laboral, y en eso, la UJI tiene las pilas puestas y es muy activa en políticas para la ocupación de su alumnado». A nivel autonómico, el informe revela que «la falta de empresas punteras en el territorio lastra al estudiantado valenciano, y pese a liderar las patentes, con una de cada cinco que salen del ámbito universitario, falta un tejido industrial que acompañe esta locomotora».

Eso sí, existe una divergencia entre el nivel de inserción, y el nivel de cotización, que en algunos casos, es más bajo. Es decir, que hay titulados de la UJI ocupando categorías profesionales con menor cualificación que las que corresponden, según se detecta en el documento del IVIE.

Alumnado de la UJI, en el campus.

Alumnado de la UJI, en el campus. / Gabi Utiel

Hacer más atractivas las carreras

En la otra cara de la moneda, la debilidad de la UJI recae en los resultados docentes, una situación que hace referencia a las tasas de éxito de las carreras, de las asignaturas aprobadas, del absentismo o del cambio de una carrera a otra, que Fabra reconoce y asegura que «se está trabajando en ello».

«En la revisión generalizada de los planes de estudio de los grados y másteres UJI se están mejorando los perfiles de las titulaciones, haciéndolas más atractivas para el nuevo alumnado y renovando y actualizando los contenidos a los nuevos tiempos y metodologías».

«En el horizonte está hacer más atractivas las titulaciones, para captar para la UJI alumnado de mayor nota y, por tanto, más comprometido con sus estudios, como demuestran los datos de Ciencias de la Salud o los grados de Ingeniería y Ciencias o Magisterios, frente a otras titulaciones, con peor tasa de ocupación en el aula», según explicó el vicerrector.

La financiación, siempre en el foco

El tema financiero volvió a estar en el centro de la presentación, y más con la nueva Ley de Universidades que pide muchos esfuerzos a los centros sin que el ministerio ponga dinero. El rector de la UMH volvió a recordar que las universidades valencianas necesitan un plan plurianual de financiación, ya que tienen las cuentas congeladas desde hace más de una década. El conseller mostró la mano tendida y aseguró que «está trabajando en ello con los rectores». Y, aunque con la promesa sobre la mesa de mantener este año la financiación, no hay plazos para revisar un sistema que, según los rectores está obsoleto y puede lastrar el futuro de los campus valencianos.

Cae la matriculación en grados tecnológicos pese a las salidas

La demanda de carreras de los estudiantes es otro aspecto que ha cambiado mucho en los últimos años, según se desprende el estudio del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. Las ingenierías, que son siempre los grados más demandados, se están hundiendo en demanda, como las carreras STEM en general. Por contra, las carreras relacionadas con las ciencias de la salud no paran de crecer año a año.

La matrícula de carreras STEM ha caído un 27 % en 4 años. «Esto es algo que debería hacernos reflexionar, y más en la revolución tecnológica que vivimos. Son necesarias intervenciones educativas, especialmente en secundaria para informar mejor a los estudiantes y que se matriculen en carreras con mucha salida», indicó el autor del informe.

La foto fija del sistema autonómico

Las cinco universidades valencianas, con sus 60 centros y 12 campus ofertan 234 grados universitarios, 339 másteres y 139 doctorados.

En ellas trabajan unos 19.000 docentes y tienen un presupuesto anual de 1.500 millones de euros que tan solo ha crecido un 2% desde 2010.

Estos docentes han formado a 129.000 estudiantes, la mayoría de la Comunitat, pero con un importante peso de alumnado extranjero, ya que las universidades valencianas son las que más Erasmus atraen de Europa. Estos estudiantes gastan 49 millones de euros.

Según las cifras del estudio, las universidades valencianas generan 50.000 empleos al año, 5.280 millones de producción y sin ellas la renta de los valencianos sería de 2.700 euros al año menos.