Lista de espera para comprar plantones de olivos por el alto precio del aceite

Si tiene una finca agraria y está pensando en plantar olivos va a tener que armarse de mucha paciencia. A estas alturas del año, que es cuando suele plantarse este cultivo, encontrar un plantón en cualquier vivero de Castellón es prácticamente misión imposible. Y en los establecimientos especializados del resto de España ocurre más de lo mismo: no hay existencias. El precio récord que en los últimos meses ha alcanzado el oro líquido ha convertido el olivo en el árbol de moda hasta el punto de que en muchos negocios hay incluso lista de espera.

Viveros Joaquín Giner, con sede en la Salzadella, lleva más de 25 años dedicándose a la compra y a la venta de olivos y en esta empresa aseguran que nunca como hasta ahora la demanda había sido tan alta. «Hay un boom total tanto para plantar fincas como para jardinería», explican desde el departamento de ventas. Este negocio, por ejemplo, ya no tiene existencias de la variedad serrana. «Es una de las más demandadas. Nosotros no tenemos ni un solo plantón y en el resto de la Comunitat pasa lo mismo. Hoy por hoy es imposible encontrar», añaden.

El aceite se abarata hasta un 30% en el campo pero la botella aún cuesta 9 euros en Castellón

Otros casos

No es el único caso. En el término de Vinaròs tiene su sede Viveros Sancho Hermanos y desde hace meses los teléfonos de esta empresa también echan humo. «Nos llaman de todos los sitios de España. Todo el mundo quieren plantones de olivos, pero hay variedades donde ya no quedan existencias y de otras tenemos muy pocos», describen en esta empresa.

Pero, ¿qué cuenta un plantón de olivo? Aunque el precio depende de la variedad y el tamaño, por lo general una planta vale entre los 3 y los 30 euros. «Una de las variedades con más demanda es la arbequina y hay otras como la picual que está agotada», añaden en Viveros Sancho Hermanos.

De la naranja al olivar

Aunque hay agricultores que compran olivos para sustituirlos por árboles del mismo cultivo que han dejado de producir, el grueso lo hace para transformar fincas que antes eran de cítricos, almendros o algarrobos y apostar por uno de los sectores agrícolas más de moda. «La cantidad de plantones que nos piden nos hace pensar que es para plantar fincas nuevas», insisten en este vivero del Baix Maestrat.

Colas para comprar una garrafa de 'oro líquido' en la fiesta dedicada al aceite de este pueblo de Castellón

Los plantones de olivos van camino de morir de éxito y detrás del auge está, sin duda, los precios récord del aceite. Y eso que en las últimas semanas la cotización del oro líquido ha ido claramente a la baja, desde los 9 euros para el virgen extra que se alcanzaron a principios de año a los 8,21 de finales del pasado mes de marzo. «Cuando un cultivo tiene unas buenas perspectivas económicas por su alta demanda, como ahora ocurre es el caso del aceite, en el sector surge una reacción por parte de personas ilusionadas que hacen una apuesta en busca de un futuro más claro. Esto es una evidencia del carácter emprendedor del sector agrario», argumenta Cristóbal Aguado, presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja).

Superficie

En 2023 había en España 2,78 millones de hectáreas de olivar, de las que 1,9 millones eran de secano (69 %) y 874.533 de regadío, según la última encuesta del Ministerio de Agricultura. En Castellón, y de acuerdo con los datos de la Conselleria, la cifra asciende a 32.173 hectáreas, mientras que en la Comunitat son 93.151.

La elevada demanda de plantones no sorprende en nada al presidente del Consejo sectorial de Aceite de oliva de Cooperativas Agroalimentarias de España, Rafael Sánchez de Puerta, que asegura que el proceso de modernización «era previsible» y que «se está acelerando la plantación de olivar en aquellas zonas donde hay agua». No obstante, recomienda ser «más prudente en la planificación», puesto que quien esté haciendo las cuentas ahora con los precios actuales del aceite «se equivoca», ante la previsión de que bajen en algún momento.

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