Primera RFEF

CD Castellón | Viaje al gol de Jeremy de León

La calidad de la joven promesa albinegra irrumpe en un momento decisivo de la temporada: "Es un futbolista especial"

Jeremy celebra el gol en Las Gaunas.

Jeremy celebra el gol en Las Gaunas. / Marc Guidotti / CD Castellón

Enrique Ballester

Enrique Ballester

Desde las calles de Río Grande, en Puerto Rico, hasta el estadio de Las Gaunas, en Logroño, existe una distancia considerable. En concreto, 6.474 kilómetros unidos por una pelota y un pie: la pelota es de fútbol y el pie es el izquierdo de Jeremy de León, que firmó el domingo, en la agonía del minuto 92, el gol de la importantísima victoria a domicilio del Club Deportivo Castellón.

Se podría decir, a sus 19 años recién cumplidos y en edad todavía juvenil, que el viaje en el fútbol de Jeremy André de León Rodríguez acaba de empezar, pero su camino ya ha sido más largo de lo habitual. Puerto Rico no es un país de fútbol. «Allí es casi todo béisbol o baloncesto» --explica Jeremy a Mediterráneo- «pero mi padre veía mucho fútbol en la televisión, porque seguía la Liga española, y a mí desde muy pequeño este deporte me cautivó».

Los orígenes

Tanto le gustó el fútbol que De León, nacido en la capital San Juan y criado en Río Grande, pasaba horas y horas jugando con la pelota y con sus amigos. «Yo aprendí en la calle, había una cancha de baloncesto y montábamos porterías de cualquier manera», indica. En ese origen infantil y callejero se vislumbran dos aspectos de su juego palpables ahora: el uno contra uno y la ausencia de miedo para encarar a los rivales, por mucha edad que tengan o por muy grandes que sean. «Siempre regateé y siempre era el más pequeño», resume Jeremy al respecto.

Captación

Regateando a mayores empezó a jugar en el Rif, un equipo local, antes de enrolarse en la Hispania Football Academy, previo paso al GPS Puerto Rico. Con este combinado acudió a un torneo internacional en Sheffield, en Inglaterra, donde su juego impactó a rivales y ojeadores.  

La International Development Academy Valencia lo trajo a España. Al no tener la nacionalidad y ser menor de edad, al principio no podía competir. Así fue hasta que su familia se trasladó desde Puerto Rico. En València, Jeremy de León vivía en una residencia y entrenaba y jugaba amistosos con la academia. Durante un tiempo se ejercitó con el Vall de Uxó y fue ahí donde llamó la atención del entorno del Castellón, que lo reclutó para abordar el ascenso del juvenil a División de Honor.

Juvenil

«El 60% del ascenso fue suyo», concreta Jorge Palomo, ayudante técnico de ese equipo. El veterano Palomo, que ha entrenado a miles de jugadores durante décadas, no necesitó mucho tiempo para ver que ese chico pequeño y flaquito tenía algo especial. «El descaro que tenía ese niño, porque era un niño, no era normal. Tenía una facilidad enorme para el uno contra uno y marcaba la diferencia. Se veía que iba para figura, si no se estropeaba», relata Palomo, que recuerda como todos el día en el que Jeremy se presentó en sociedad, con cuatro goles en un partido contra el Villarreal.

«A partir de ahí todo cambió», admite Jeremy. Se perdió media temporada por el papeleo, pero su irrupción invernal, con 13 goles, decidió el ascenso de los albinegros. Ese póker de goles rima también con el apodo que aún conserva: el Joker. «Me lo puso Jim (Alejandro Jiménez, el entrenador)», dice Jeremy. «Fue en parte porque no hablaba mucho, iba a su bola, y en parte por la sonrisa, porque iba disfrutando por el campo», detalla el propio Jim, que luego coincidió con él en el primer equipo.

Porque regateando mayores, siendo el pequeño y sonriendo, el cóctel De León se agitaba en la cantera. El interés de escuelas de la élite del fútbol español desembocó en la renovación hasta 2024 con el Castellón, con ficha del primer equipo. Debutó la temporada pasada, en los dos últimos partidos en Castalia, y esta temporada suma 456 minutos en 18 encuentros, quince de ellos saliendo desde el banquillo. 

«En el juvenil veía que era especial (es la palabra que repiten todos cuando hablan de él) y lo sigo viendo, por eso le puse de titular un día cuando subí al primer equipo. Tiene mucha personalidad y es muy descarado, y le da igual que le peguen porque va a seguir encarando», destaca Jim sobre su pupilo. 

La posición

El debate sobre la posición de Jeremy habla también de su versatilidad. «Conmigo ha jugado en todas las posiciones de ataque, tiene unas cualidades muy específicas, tanto en conducción como en ruptura es muy bueno y por eso puede jugar por fuera y por dentro. A él lo que menos le gusta es la banda izquierda porque prefiere a pie cambiado», desgrana Jim, ahora en el filial albinegro.

Jeremy, en acción.

Jeremy, en acción. / GABRIEL UTIEL BLANCO

El primer gol de Jeremy llegó en un instante decisivo de la temporada: rompió una importante sequía goleadora, acabó con la psicosis de no ganar fuera y permite seguir la estela del Eldense, a cuatro puntos a falta de ocho jornadas. «Imposible un momento mejor», dice De León. Un momento especial para el futbolista «especial».

La joven promesa está siguiendo un plan para desarrollarse físicamente de manera adecuada. Vive en el centro de Castelló con su familia y se entretiene con aficiones tan propias de su edad: el baloncesto NBA, los videojuegos y la música rap, el hilo que lo conecta con su Puerto Rico natal. Su techo en el fútbol lo dictará la pelota.