La previa | Ganar en la Nova Creu Alta para desactivar la alerta en el Castellón

El proyecto de Haralabos Voulgaris atraviesa el primer momento de zozobra. Aunque el propietario, a través de las redes sociales, envía un mensaje tranquilizador y respalda a Albert Rudé, la visita de esta tarde a Sabadell (18.00 horas) está revestida de cierta urgencia, puesto que el Castellón, incluso, podría arrancar el encuentro de la Nova Creu Alta fuera de los puestos de play-off de ascenso en una jornada, la 32ª, que arrancó con el triunfo de un Barça Atlètic que ya le supera y la victoria de un Eldense que no falló en Calahorra, disparando el liderato a siete puntos ya.

El Castellón, por lo tanto, ha visto como desaparecía su colchón de seguridad, hasta el punto de que podría encarar el último mes y medio fuera de los cinco primeros, según los resultados de este domingo (incluyendo el suyo propio). De puertas para fuera se mantiene el discurso de que hay que acabar primero, objetivo prioritario, pero que suena cada vez con menos firmeza a la vez que cobra fuerza el objetivo de esos 61 o 62 puntos mínimos que garanticen la promoción, para los que restarían nueve o diez más.

¿Qué le ha llevado hasta este aprieto? Su propia irregularidad. De mantenerse firme en Castalia, a dejarse puntos en sus dos últimas comparecencias, especialmente dolorosa la más reciente, por el rival (colista), el desarrollo del encuentro (un 1-0 relativamente madrugador) y las circunstancias (era el duelo previo al Amorebieta-Eldense). Encima, la semana trajo más malas noticias: el triunfo de los vizcaínos en su partido pendiente, relegando a los albinegros a la tercera plaza.

El principal problema continúa siendo la falta de gol. De eficacia, hablando con mayor propiedad. El conjunto de Rudé sigue controlando la posesión y llegando al área rival con relativa frecuencia y claridad, pero adolece de finalizador. Y no será porque no haya habido candidatos, cambios en las alineaciones, pruebas...

El esperado

El entrenador de Ripoll en particular y el albinegrismo en general aguarda el regreso de Jesús De Miguel, fichado el último día del mercado de invierno, con una inversión descomunal para lo que es la Primera Federación, en un movimiento que provocó la salida del hasta entonces máximo realizador del equipo, Dani Romera. Nadie esperaba que el atacante madrileño se lesionara justo cuando empezaba a justificar su potente apuesta (un tanto y una asistencia en 180 minutos), pero lo cierto es que cumple ya 50 días sin jugar, aunque el pasado sábado ya estuviera en el banquillo, pero sin llegar a salir a calentar, aunque el encuentro pidiera soluciones drásticas, a pesar de que fueran del minuto 80 en adelante. Javi Antón y Pablo Hernández están descartados, con Adri Fuentes y Salva Ruiz con la interrogante que pende de sus cabezas.

¡Quién te ha visto y quién te ve!

¡Qué daría el Castellón por un rendimiento como el ofrecido por Cristian Herrera en los dos últimos meses! El barcelonés (crucial en la plantilla que sacó a los albinegros de Tercera), con seis tantos desde que saliera rebotado en enero del Intercity, es la principal amenaza de un equipo cuya trayectoria ha ido a la par de los albinegros en las cuatro temporadas anteriores (permanencia en Segunda B, ascenso a la vez, caída de nuevo a la categoría de bronce y lucha por volver a subir), pero cuyos caminos son antagónicos en este ejercicio. El Sabadell se vio obligado a reducir considerablemente el presupuesto y su objetivo es ahora, simplemente, salvarse (ahora mismo, bajaría). 

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