RELACIONES LABORALES

La cerámica se queda como único gran sector de Castellón pendiente de nuevo convenio

Todavía no hay una fecha para el comienzo de las negociaciones

La firma del convenio del pasado año se produjo en diciembre, por lo que en el 2023 hay que volver a negociar.

La firma del convenio del pasado año se produjo en diciembre, por lo que en el 2023 hay que volver a negociar. / Mediterráneo

Bartomeu Roig

Bartomeu Roig

Fue casi en el tiempo de descuento, pero la paz laboral llegó para el sector del metal de Castellón. Tras un último esfuerzo de negociación, patronal y sindicatos bendijeron un preacuerdo para este año y los dos siguientes, que adopta fielmente la mejora de las retribuciones marcada en el acuerdo nacional para el empleo y la negociación colectiva: un incremento del 4% para el 2023 (con efecto retroactivo desde el pasado 1 de enero), y un 3% para los dos próximos ejercicios, con la posibilidad de subir un punto adicional en el caso de que la inflación sea elevada.

De esta manera quedaron solucionadas una serie de diferencias entre las partes, que incluso llevaron a romper las negociaciones y a plantear una huelga, finalmente desconvocada en la víspera de la primera jornada prevista.

16.000 empleos

Con este movimiento, ya solo queda un gran sector de la economía castellonense que está pendiente de solucionar su convenio, el de la cerámica, que cuenta con más de 16.000 asalariados directos. Por el momento, no hay fecha para comenzar las negociaciones, a pesar de que los sindicatos manifestaron en semanas anteriores su deseo de comenzar a debatir antes de la llegada del verano. Desde la patronal Ascer señalaron a Mediterráneo que todavía no hay fecha oficial para sentarse.

El responsable de Industria en UGT de Castellón, Antonio Durán, pide que no haya más demoras. «No esperamos que se alargue más allá de la semana que viene, al menos la constitución de la mesa negociadora», comentó. Justo ayer, «desde este sindicato mandaron un nuevo correo electrónico para poner en marcha la maquinaria», añadió el propio Durán.

Precedentes

El convenio del azulejo es de ámbito autonómico, aunque incumbe de forma especial a Castellón, donde se concentra más del 90% de la producción nacional. Los dos últimos acuerdos fueron únicamente por un año de vigencia, de modo que en este 2023 hay que volver a actualizar. El del 2021, firmado en verano, supuso un aumento del 2,7%, justo en un momento en el que empezaba a subir la inflación.

El del 2022 fue más complicado, ya que estuvo marcado por la crisis energética y la sucesión de ERTE por parte de las empresas, que afectó a más de 12.000 empleados. Tras no pocas tensiones previas se firmó el 23 de diciembre y entró en vigor esta primavera, con un aumento retributivo del 4%. El acuerdo no solo cumplió con el trámite, sino que fue una señal de unidad para reclamar ayudas ante las administraciones. Un ejemplo de ello fue la reunión mantenida con el ministro de Industria, Héctor Gómez, para tratar de desbloquear la partida de 450 millones de euros a la industria gasintensiva prometidos por el Gobierno. Unas negociaciones que han quedado interrumpidas por el adelanto de las elecciones generales, sin que se sepa cómo ni cuándo llegará la orden para pedir el dinero.

Más sectores

Los últimos 18 meses han sido muy productivos en lo que se refiere a la firma de convenios colectivos en la provincia. Sobre todo en la hostelería y el transporte de mercancías por carretera, que llevaban una década pendientes de actualización, y que afectaban a unas 26.000 personas. En los dos casos, tienen vigor hasta el 2024. Otro pacto reciente es el de limpieza de edificios públicos, en vigor hasta el 2028. El del metal se ha sumado ahora a estas actualizaciones.

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