El secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, ha visitado este miércoles l'Alcora junto al alcalde, Samuel Falomir, para conocer la rehabilitada nave de los hornos, el primer edificio que ha sido remodelado de la Real Fábrica del Conde de Aranda, la vieja manufacturera que vio nacer ahora hace cerca de tres siglos el actual sector cerámico castellonense.
El alto cargo autonómico ha reconocido el gran trabajo que se ha llevado a cabo "de recuperación y de reconexión con el relato emocional y con la historia industrial" en una histórica manufactura que es "un recurso turístico de primer nivel" y se ha mostrado "encantado de que Turisme haya contribuido en este proyecto que tiene gran recorrido para que l'Alcora refuerce su posicionamiento, su identidad y su papel en el ámbito del turismo".
Apoyo de Turisme con 20.000 €
Turisme Comunitat Valenciana ha apoyado este nuevo equipamiento de la Real Fábrica con más de 20.000 euros, a través del programa de ayudas a entidades locales.
Por último, Colomer ha recalcado "la alianza absoluta con l'Alcora para afrontar el futuro participando, contribuyendo y colaborando en más proyectos que complementen a este con el que nos sentimos muy identificados". "El turismo en el mundo poscovid irá buscando la inspiración en el viaje, buscará espacios singulares y relatos únicos y auténticos, y con la Real Fábrica del Conde de Aranda, l'Alcora aporta emociones".
Valoración del alcalde
Por su parte, el alcalde agradeció la visita de Colomer por su apoyo a uno de los principales reclamos turísticos de la localidad como es la Real Fábrica, que también es a su vez su oficina de turismo y que se encuentra en su inicio de recuperación y puesta en valor, recordando que en 1727,cuando se creó en l'Alcora, fue el principio industrial de la provincia de Castellón, la primera gran fábrica, de ahí que popularmente de se le denomine la Fàbrica Gran, esperando pueda disfrutar mucha gente de esta gran recurso turístico de l'Alcora.
"La recuperación de la Fàbrica Gran nos va a permitir diseñar una interesante oferta turística alrededor de nuestro rico patrimonio cerámico, industrial y natural, con la que esperamos atraer a un importante número de visitantes. Algo que, a su vez, repercutirá en beneficio de la economía local, la hostelería, el comercio, etc.”.
Historia de la nave de hornos
Se trata de un conjunto extraordinario desde el punto de vista patrimonial por su monumentalidad y cronología (construidos entre 1798 y 1805 y en uso hasta principios de la década de 1970) y también desde el punto de vista turístico.
Hay que recordar que el proyecto culminó con el equipamiento de la nave de los hornos para convertirla en zona de acogida de visitantes, centro de interpretación de la fábrica y punto de inicio de las diferentes rutas turísticas que giran en torno al patrimonio industrial.
Cronología
Con el elemento cerámica como eje de la política turística del Ayuntamiento, en 2016 se redactó el primer Plan Estratégico de Turismo de l'Alcora, que entre sus conclusiones ya destacó la importancia para el desarrollo turístico del municipio de la recuperación y puesta en valor del edificio de la Real Fábrica.
Además de este proyecto, durante los últimos años, ya han empezado a desarrollarse recursos turísticos y patrimoniales vinculados a la actividad cerámica de l'Alcora. En 2017, con la colaboración de Turismo Generalitat Valenciana, se señalizó la Ruta Urbana del Patrimonio Industrial: 10 puntos informativos situados en espacios del casco urbano de l'Alcora donde se explica el impacto de la cerámica en nuestra población a nivel histórico, urbanístico, artesanal, industrial, tecnológico, comercial, demográfico, etc.
Entre 2018 y 2019, también con la ayuda de Turismo Generalitat Valenciana, se completó la Ruta Natural del Patrimonio Industrial, de recorrido circular, que cuenta con 33 paneles explicativos y discurre por los dos márgenes del río de l'Alcora, con inicio y final en la Real Fábrica, y con enlaces además con los PR locales y con rutas de términos vecinos, como la Ruta Natural del agua de Figueroles, que a la vez enlaza con el Camino Natural Ruta de los Molinos de Agua de Lucena del Cid, generando así un itinerario de cerca de 30 km de longitud a lo largo del río de Lucena y de la capital e l'Alcalatén, donde se integran muchos elementos del patrimonio industrial, natural y etnológico de interés turístico.
