Almassora bautiza a sus dos nuevos 'cabuts' en un multitudinario encuentro

La lluvia no ha querido perderse este sábado el bautizo de los dos nuevos cabezudos de Almassora: La Molineta y Pere Cornell. El necesario chubasco, por la acuciante sequía, solo ha frenado, durante algo más de media hora, los actos centrales de la II Trobada de Nanos i Gegants de la localidad, aunque por momentos han estado en el aire. 

Las siete collas participantes han deleitado con sus bailes y música al público que se congregó entre las plazas Pere Cornell y España, junto al ayuntamiento. No ha faltado el pasacalle, que ha pasado por diversas arterias y llenaba de ambiente el corazón urbano.  

Los chubascos de la tarde frenaron los actos centrales que, finalmente, se llevaron a cabo sin problemas

La asociación cultural El Torrelló ha sido la encargada de organizar el encuentro y ayudar a los más de 150 participantes, procedentes de l’Alcora, Moncofa, Artana, Burriana, Onda, Ulldecona (Tarragona), para que no les faltara de nada. Además, les han entregaron pulseras y chapas conmemorativas de la propuesta. 

Exposición efímera

Los grupos llegaban a cuentagotas durante la mañana y fueron dejando con mimo a sus cabuts. La plantà se ha traducido en una exposición efímera con estos elementos, con sus peculiares caras, y dos gegants: un bandolero con trabuco de l’Alcora, y una llauradora de Moncofa, que lucía en una mano una col y en la otra la bandera LGTBI. La muestra ha deleitado a las muchas personas que han transitado por el centro de la ciudad, coincidiendo con un recinto de expositores de ONG, que ha albergado manualidades, bailes o una batucada. La recepción del resto de gigantes ha sido por la tarde.

La hermandad del evento se evidenció en la comida en el centro social San Felipe. Después ha aparecido la lluvia y se han sucedido el resto de citas. Tras el pasacalle, el Torrelló, anfitriones de la folclórica reunión, ha dado protagonismo a los cabuts debutantes, representados como una pareja de figuras cristianas. La alcaldesa, Merche Galí, y ediles como Javier Mollá y Javier Martí no desaprovecharon la ocasión para fotografiarse con ellos. La agrupación local amplía su plantilla, que ya contaba con Panderoleta, Benafelí, Malafa, Quiterieta y Llorenç. Un vibrante baile coral con todos los conjuntos ha puesto el broche de oro a esta oda a la cultura más popular.