Celebraciones patronales

Fiestas de Peñíscola: Los niños rinden un homenaje a los mayores en su día

La plaza Santa María acoge el emotivo acto que reúne cada año a cientos de vecinos 

La reina y damas reparten a los asistentes más de 400 ‘fartons’ y 150 litros de horchata

Los moros y cristianos de la ‘dansa-batalla’ recrearon su particular enfrentamiento empuñando espadas y ‘bastonets’.

Los moros y cristianos de la ‘dansa-batalla’ recrearon su particular enfrentamiento empuñando espadas y ‘bastonets’. / Alba Boix

Una vez superado el primer fin de semana de las fiestas patronales, Peñíscola celebró este lunes el Día de los Mayores. Como es tradición, tras la eucaristía en la capilla de Santa Ana, dieron comienzo las actuaciones de los grupos infantiles de danses y dansa-batalla de Moros i Cristians. La plaza Santa María acogió este emotivo homenaje, que reúne cada año a cientos de vecinos a los pies del casco antiguo. El acto comenzó con el nombramiento de la reina de la Eterna Juventud del 2023, Clari López, que recogió el testigo de su antecesora en el cargo, Maribel Ferrer. 

La reina, Isabel Marqués, y su corte de honor se encargaron de repartir más de 400 fartons y 150 litros de horchata entre los asistentes, antes de las actuaciones. 

La reina y damas repartieron a los asistentes más de 400 ‘fartons’ y 150 litros de horchata.

La reina y damas repartieron a los asistentes más de 400 ‘fartons’ y 150 litros de horchata.

Dado que mucha gente mayor no puede disfrutar de la celebración de las actuaciones en la plaza de Armas los días 8 y 9 de septiembre, los niños dedican un día cada edición a la ciudadanía de mayor edad en esta accesible ubicación. 

Los grupos de danzas confeccionaron las tradicionales torres humanas.

Los grupos de danzas confeccionaron las tradicionales torres humanas.

El grupo infantil de Danses reunió a sus componentes más jóvenes para bailar al ritmo de tambor, dolçaina y bastonets. Lo mismo hicieron los moros y cristianos de la dansa-batalla, que recrearon su particular enfrentamiento empuñando espadas y bastonets. Todos los grupos se animaron a recitar sus loas a la ciudadanía y a la patrona, llegando incluso a formar las típicas torres humanas. 

Al finalizar, los jubilados y pensionistas del municipio celebraron un almuerzo de hermandad, al que asistieron 800 personas.