el temporal de diciembre del 2019 originó el desprendimiento de dos grandes rocas

Cuatro años sin acciones para proteger el tómbolo de Peñíscola

El alcalde, Andrés Martínez, reclama al Gobierno que «asuma su responsabilidad» en este asunto

Un estudio de la UPV marca las acciones a tomar para proteger el acantilado de los envites del mar

Los acantilados de Peñíscola llevan cuatro sin que se haya intervenido para protegerlos del oleaje.

Los acantilados de Peñíscola llevan cuatro sin que se haya intervenido para protegerlos del oleaje. / Mediterráneo

El fuerte temporal que azotó la costa de Peñíscola en diciembre del 2019 provocó el desprendimiento de dos grandes bloques de piedra del tómbolo sobre el que se asienta la ciudadela amurallada de Peñíscola y el BIC del castillo del Papa Luna. Cuatro años que han transcurrido desde entonces sin que se haya llevado a cabo ninguna intervención para proteger estos acantilados del fuerte oleaje, en especial, cuando se producen fuertes temporales.

En el 2020, unos meses después de los desprendimientos, el Ayuntamiento aprobó una moción a través de la cual reclamaba a la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar del Ministerio de Transición Ecológica la realización urgente de un estudio geológico sobre la situación y estabilidad de los acantilados de esta parte de tierra que se adentra en el mar y que es una de las imágenes características de la ciudad.

En diciembre del 2019, un fuerte temporal provocó el desprendimiento de dos grandes bloques de piedra del tómbolo sobre el que se asienta la ciudadela amurallad.

En diciembre del 2019, un fuerte temporal provocó el desprendimiento de dos grandes bloques de piedra del tómbolo sobre el que se asienta la ciudadela amurallad. / Mediterráneo

Posteriormente, en febrero del año pasado, el consistorio aprobó una segunda moción en la que se instaba al Ejecutivo central a ejecutar las actuaciones previstas en el estudio realizado por la Universitat Politècnica de València (UPV). Un estudio que, bajo el nombre de Plan de acción para la estabilización y protección de las laderas del frente marítimo del castillo de Peñíscola, establece la necesidad de acometer acciones para mitigar la acción del mar sobre este conglomerado rocoso, así como garantizar la estabilidad de las laderas del acantilado y trabajar en la conservación de la muralla y mejorar los drenajes del área.

Por último, la Diputación creó en noviembre del pasado año una mesa de trabajo en la que están representadas las diferentes administraciones, con el objetivo de avanzar en la puesta en marcha de las iniciativas necesarias.

El desprendimiento de rocas (imagen de detalle) requiere actuaciones para proteger el tómbolo de Peñíscola.

El desprendimiento de rocas (imagen de detalle) requiere actuaciones para proteger el tómbolo de Peñíscola. / Mediterráneo

Valoraciones

El alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, incide en que «garantizar la seguridad del tómbolo y la protección del Monumento Nacional y Conjunto histórico-artístico debería ser prioritaria para el Gobierno; tras el estudio encargado por la Diputación de Castellón ya sabemos qué intervenciones se requieren, pero el ejecutivo de Sánchez sigue sin asumir su responsabilidad». Y añade el munícipe que «desde Peñíscola vamos a seguir reivindicando las veces que sea necesario que se tomen medidas».