¿Comedor escolar rural o cátering? El Alto Palancia debate qué modelo es mejor

«Resulta incongruente que en las zonas donde se cultivan los alimentos resulte más difícil acceder a ellos para servirlos en los comedores escolares». Se trata de una situación denunciada por el Centro de Estudios Rurales y Agricultura Internacional (Cerai) respecto a lo que ofrecerían los comedores escolares rurales frente a los cáterings, fórmula que se extiende en el interior.

Para debatir sobre esto, se celebró una jornada en la Mancomunidad del Alto Palancia con la comunidad educativa y representantes autonómicos de Educación, Sanitat y Agricultura. Debatieron sobre los cambios que permitirían contar con comedores saludables, así como económica y ambientalmente sostenibles. Expusieron las conclusiones del estudio preliminar a partir del caso del Alto Palancia: «Facilita la conciliación laboral y familiar, permite crear espacios de tiempo personal, ayudan económicamente a las familias y fija población».

Entre las alternativas al cátering está instaurar comedores en los centros, o de carácter comunitario, que facilitarían que los escolares accedieran a las becas, dado que están supeditadas a la existencia de comedor. Un ejemplo es el de Almedíjar, donde conviven el comedor escolar oficial y otro autoorganizado por las familias en dependencias municipales.

Según el estudio, «podrían constituir un aliciente para la economía local, con la contratación de empresas de la zona que pudieran hacerse cargo del servicio e introducir productos de proximidad del entorno en los menús». 

Menús a 40 km de distancia

Son las empresas de restauración colectiva medianas-grandes, muy especializadas, las únicas que optan a las licitaciones, como apuntaron. En el Alto Palancia, los menús se preparan en una empresa de Puçol, a más de 40 kilómetros de distancia, cuando el aulario de del CRA Palancia-Espadán, en Castellnovo, cuenta con una cocina que podía dar el servicio comarcal, pero no está autorizada a realizar menús para un número de escolares bajo. Algunos centros recurren a cáterings fríos suministrados de forma semanal.

La Dirección General de Centros Docentes ya ha expresado la voluntad de adaptar la normativa para mejorar las condiciones.